Aparecieron nuevos detalles sobre los posibles efectos del virus del zika en el cerebro fetal hoy, luego que los funcionarios de salud estadounidenses dijeron que la erradicación del mosquito es clave para proteger a las mujeres embarazadas hasta que puedan desarrollar una vacuna.

Investigadores europeos descubrieron un cerebro extremadamente anormal –no sólo una fracción del tamaño adecuado, sino que carece de los pliegues neurales habituales– en un feto cuya madre padeció síntomas de zika al final del primer trimestre de embarazo cuando vivía en Brasil.

El zika se ha esparcido rápidamente a través de América Latina y Brasil reportó un aumento de bebés nacidos con cabezas inusualmente pequeñas, un defecto llamado microcefalia que puede señalar daño cerebral subyacente.

No se ha probado aún si el virus transmitido por mosquitos en realidad causa microcefalia, pero el informe del miércoles en la revista New England Journal of Medicine ofrece pistas biológicas adicionales.

“Este feto fue realmente devastado”, dijo el doctor Michael Greene, del Hospital General de Massachusetts, quien con sus colegas de la Universidad de Harvard examinaron los hallazgos en una editorial acompañante.

El ultrasonido del segundo trimestre en Brasil no descubrió problema alguno, pero una examinación en el tercer trimestre, cuando la mujer regresó a Europa, sí lo hizo. Una autopsia realizada luego de un aborto descubrió el virus del zika en el cerebro fetal pero, increíblemente, no en otros órganos, informaron los investigadores de la Universidad de Liubliana en Eslovenia. También hicieron la secuencia genética del virus, lo que podría ayudar a la investigación adicional del supuesto vínculo.

El mes pasado, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) anunciaron que descubrieron materia genética del zika en un tejido del cerebro de dos bebés brasileños que murieron y en las placentas de los dos abortos involuntarios.

Juntos, los hallazgos ofrecen pruebas importantes, pero aún “hay más preguntas que respuestas en este momento”, afirmó Greene.

También el miércoles, las principales revistas científicas prometieron compartir información rápidamente para intentar obtener esas respuestas.

Con información de diario.mx