Los científicos han identificado una nueva cepa del coronavirus que se ha vuelto dominante en todo el mundo y parece ser más contagiosa que la primera que se propagó en los primeros días de la pandemia de COVID-19, según un nuevo estudio dirigido por científicos del Laboratorio Nacional de Los Alamos.

La nueva cepa apareció en febrero en Europa, emigró rápidamente a la Costa Este de Estados Unidos y ha sido la cepa dominante en todo el mundo desde mediados de marzo, escribieron los científicos.

Además de propagarse más rápido, puede hacer que las personas sean vulnerables a una segunda infección después de un primer ataque con la enfermedad, advirtió el informe.

El informe de 33 páginas fue publicado el jueves en BioRxiv, un sitio web que los investigadores usan para compartir su trabajo antes de que sea revisado por pares, un esfuerzo para acelerar las colaboraciones con científicos que trabajan en las vacunas o tratamientos COVID-19. Esa investigación se ha basado en gran medida en la secuencia genética de cepas anteriores y podría no ser efectiva contra la nueva.

La mutación identificada en el nuevo informe afecta las espículas en el exterior del coronavirus, que le permiten ingresar a las células respiratorias humanas. Los autores del informe dijeron que sentían una “necesidad urgente de una alerta temprana” para que las vacunas y medicamentos en desarrollo en todo el mundo sean efectivos contra la cepa mutada.

Donde quiera que apareciera la nueva cepa, infectaba rápidamente a muchas más personas que las cepas anteriores que salieron de Wuhan, China, y en pocas semanas era la única cepa que prevalecía en algunas naciones, según el informe. El dominio de la nueva cepa sobre sus predecesores demuestra que es más infecciosa, según el informe, aunque todavía no se sabe exactamente por qué.

El coronavirus, conocido por los científicos como SARS-CoV-2, ha infectado a más de 3.5 millones de personas en todo el mundo y ha causado más de 250.000 muertes por COVID-19 desde su descubrimiento a fines del año pasado.

El informe se basó en un análisis computacional de más de 6.000 secuencias de coronavirus de todo el mundo, recopilado por la Iniciativa Global para Compartir Todos los Datos de Influenza, una organización público-privada en Alemania. Una y otra vez, el análisis encontró que la nueva versión estaba en transición para convertirse en dominante.

El equipo de Los Alamos, asistido por científicos de la Universidad de Duke y la Universidad de Sheffield en Inglaterra, identificó 14 mutaciones. Estas ocurrieron entre los casi 30.000 pares de bases de ARN que otros científicos dicen que forman el genoma del coronavirus. Los autores del informe se centraron en una mutación llamada D614G, que es responsable del cambio en las espículas del virus.

Agencias.