Ciudad Juárez, Chihuahua.- El odio que Jesús, de 17 años, sentía por su primo Ricardo López Hernández, de 19, lo llevó a cometer uno de los crímenes más atroces que se han registrado en épocas recientes en Ciudad Juárez, al grado de desfigurarle el rostro con un chuchillo y mutilarlo.
“Fue porque se creía mucho”, fue la primera declaración que el joven dio a los agentes policiacos que lo detuvieron la tarde del lunes, luego de haber amenazado de muerte a otro de sus familiares.
El estudio de necropsia de la Fiscalía General del Estado (FGE) arrojó que López Hernández, quien era estudiante de Ingeniería Eléctrica e integrante de un templo religioso, murió a causa de decenas de heridas producidas por arma blanca en el rostro, cuello, cabeza, tórax, manos y pelvis.
El presunto homicida tiene tres meses de haber llegado a Ciudad Juárez procedente de Torreón, Coahuila, de donde sus padres lo mandaron porque “no lo soportaban por su mal comportamiento”, según declaró el tío de ambos jóvenes a elementos de la Policía Municipal.
De hecho, Jesús continuó aquí con su actitud negativa hasta llegar al consumo de drogas, por lo que su tío decidió regresarlo a su ciudad de origen, para lo cual ya le había comprado el boleto de regreso en camión, pero el menor se rehusó y el pasado lunes asesinó cruelmente a su propio primo.
De acuerdo al reporte de la Policía, la mañana del lunes Jesús llegó a la casa de su primo Ricardo, en el Infonavit Solidaridad, donde tras una discusión lo apuñaló en varias ocasiones hasta matarlo con un cuchillo que tomó de la cocina y con una botella de vidrio que se quebró durante la agresión.
Luego, el menor robó el celular de la víctima y se dirigió a la casa de su tío, en la colonia Anáhuac.
La escena del crimen fue descubierta por una mujer (al parecer la novia de la víctima) que fue de visita y al ingresar a la vivienda encontró el cuerpo tirado en el piso, sobre un gran charco de sangre y rastros de manos sobre las paredes, como signo de que se defendió por salvar su vida. Los policías hallaron manchas de sangre en la recámara, cocina, escaleras, el piso y sobre varios muebles.
Cerca de las 15:48 horas las autoridades recibieron una queja de violencia familiar en la colonia Anáhuac. Era el tío de Jesús, quien lo denuncio luego de que lo amenazara de muerte.
El arresto se efectuó en el cruce de las calles Callejón Gamma y José María Pereira, de la mencionada colonia. Jesús presentaba huellas de sangre en su pantalón y en los tenis que portaba al momento del crimen. Además, se le encontró el teléfono celular del familiar asesinado.
Tras confesar el crimen los policías intentaron asegurarlo, pero el joven opuso resistencia y agredió a golpes a los elementos y amenazó con cortarles los testículos “tal como lo hizo con su primo”.
Jesús enfrenta cargos por los delitos de amenazas de muerte, desobediencia y resistencia de particulares, y el de homicidio. Para lo cual ya fue turnado ante el Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado donde en las próximas horas se determinara su situación jurídica.
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