Al inicio de la actual administración estatal morenista, el Gobierno anticipó que en este 2022 no habría dinero para nada, porque “era un año de diagnóstico”. Ahora, dice que tampoco habrá recursos para el 2023, porque “es un año de pobreza franciscana”.

Ahora, la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado (Sefin) admitió que el Gobierno Federal aplicó a Campeche un recorte por el orden de los 720 millones de pesos durante el actual ejercicio fiscal, pero a pesar de que no hay obra pública, no hay mejoramiento de la infraestructura ni hay planes o estrategias de desarrollo económica y de generación de empleo, señaló que el recorte “no afectó”.

En entrevista, Jezrael Larracilla Pérez manifestó que el recorte del Gobierno de Morena no afectó porque se tomaron medidas para reducir el gasto corriente, es decir, en servicios personales, viáticos, entre otros, que representan el gasto corriente.

Sin embargo, el titular de Sefin no explicó entonces a dónde se fueron los 21 mil millones de pesos que se le asignó a Campeche de presupuesto para este 2022, pues no se ven acciones gubernamentales por ningún lado, más que los programas de los martes y los constantes viajes de las autoridades estatales.Es decir, si el recorte por 720 millones de pesos del Gobierno federal morenista al Gobierno estatal morenista no tuvo impacto negativo en el desarrollo de la entidad, ¿dónde está ese desarrollo?

Larracilla Pérez solamente se dedicó a justificar el recorte de fondos sufrido por la entidad.

Dijo que la pandemia, y la caída del Producto Interno Bruto por esa emregencia sanitaria, afectaron las finanzas de todo el país. Admemás de los recortes debido a los ingresos petroleros, aunque tampoco explicó por qué si el precio del barril de petróleo se cotizó mucho más alto de los previsto debido a la situación internacional, se recibieron menos ingresos debido a la extracción petrolera.

“La afectación que sufre Campeche (por los recortes petroleros) es brutal”, dijo el funcionario, aunque luego insistentemente se contradijo al señalar que la disminución de recursos no afectó a la entidad.

“Donde impactó fue en el gasto corriente porque se tuvieron que ajustar presupuestos para ese rubro, pago de servicio básico, se bajaron viáticos, gastos personales y algunas secretarias hicieron algunos sacrificios”, citó el titular de la Secretaría de Finanzas.

Wilmer Delgado.