Hace unos días el candidato a gobernador del Partido Acción Nacional, Jorge Rosiñol Abreu, se hizo la prueba de antidoping. Para algunos no era necesaria, para otros, como es mi caso, no solo era necesaria sino imprescindible, pues como toda entrevista de trabajo, es necesario presentar las mejores credenciales para obtener el puesto y una campaña no es otra cosa que una entrevista de trabajo de tres meses.

En estos momentos, el ciudadano siente un rechazo hacia la clase política y lo menos que hacemos es generalizar y decir que “todos son iguales”, generalizando claro, hacia lo malo. La confianza está perdida y político que no entienda que una campaña se basa en generarle confianza al votante estará en desventaja. Deben presentar sus declaraciones patrimoniales, así lo hizo ya, el candidato del Partido Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno Cárdenas, y el candidato del PAN dijo que en unos días lo hará, al igual que Layda Elena Sansores Sanromán por Morena y Fernando Dante Imperiale por el PRD y espero que Olimpia Alvárez, José Luis Góngora, Angelino Caamal, César Lechuga, Roger Ortegón y Luis Che, pues si quieren gobernarnos, tienen por lo menos que transparentar sus bienes para evitar suspicacia en su actuar y empezar a darnos certeza de que son honestos e íntegros.

Sin embargo, el hecho de que el candidato del PAN realizara una prueba antidoping me parece correcto pues nos permite saber que quien desea gobernar, no ha cometido ilícitos al comprar estupefacientes para su consumo; que entiende que la salud es un eje primordial de una sociedad sana; que no ha tenido contacto con el crimen organizado del tráfico y distribución de drogas que engancha a buena parte de nuestros niños y jóvenes y lo que me parece aún mejor, abre la posibilidad de que se le realicen exámenes antidoping a los funcionarios y servidores.

Seamos claros: el consumo de drogas se ha extendido como cáncer dentro de nuestro país, hasta “cool” lo ven algunos y es un problema de salud pública que cruza ejes con el de seguridad. Problema serio y con seriedad hay que tratarlo y es por eso que si alguien desea servir a su ciudad, a su municipio, a su estado y a su país dentro del servicio público, debe tomar en cuenta que no debe consumir sustancias que afecten su capacidad de decisión, que no caiga en una adicción que le impida libertad de criterio, pues esconderse a consumir es el primer paso de esconder todo lo demás y eso afectará la confianza de la gente hacia su persona.

Algunos dicen que la decisión del candidato del PAN de hacerse la prueba antidoping no tiene nada que ver con la política y quizá tengan razón, pero sí tiene que ver con la apertura para ser examinado y evaluado y, por ende, generar confianza y eso no solo tiene que ver con política (dentro de su acepción de la actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos) sino con todo los demás ámbitos en que nos desenvolvemos como seres humanos.

Como ciudadano y como votante al que deben de convencer le pido a aquellos que desean gobernar y que si obtienen el voto deberán jurar (y un juramento es algo increíblemente vinculante) cumplir la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, la Constitución Política del Estado y las leyes que de ella emanen, sepan que gobernarán para todos y que tienen que regresarnos la confianza en nuestras instituciones y de su actuar, mucho dependerá por lo que sean transparentes en sus bienes y en sus cuentas, en el uso del recurso público y aunque no pareciera importante, también en su vida privada pues si ustedes desean ser quien nos representen, nosotros deseamos que sea el mejor, el más confiable, el de mejor ideas. Deseamos que quien gobierne sea un ejemplo positivo y si para poder confiar nuevamente tienen que hacer declaraciones de bienes y pruebas antidoping… Háganlas y háganlo con gusto pues ustedes son los que hablan en este momento por toda, sí, toda la clase política.