Vladimir de la Torre_3

LA PREGUNTA. ¿Recibía Andrés Manuel ayuda de La Habana para su movimiento? Fue la pregunta que llegó a la oficina de la analista para temas cubanos más importante del Departamento de Estado en Washington, Ana Belem Montes. La respuesta de Belem fue un categórico no.

La pregunta surge después de una visita a La Habana que hizo el empresario Carlos Slim, para entonces cercano a Obrador a principios del 2001 y con un encuentro no difundido que tuvo con Fidel Castro. Slim llegó a Cuba y dejó como regalo al presidente un televisor, última generación, que acompañó a Fidel hasta sus últimos días en su habitación.

Washington ha buscado vínculos entre Obrador y Cuba sin mucho éxito.

Fidel, ya retirado de la presidencia, dijo en 2010 que no conocía al tabasqueño personalmente.

En 2004 le había hecho un guiño cuando La Habana devolvió a México a Carlos Ahumada para ser procesado tras los videos en los que salía repartiendo dinero.

Desde el 2000 a la fecha Obrador ha visitado una sola vez La Habana, cuando acompañó a su esposa a una investigación sobre la presencia de Hernán Cortés en Cuba.

No hay registro de otras visitas, ni otros encuentros.

Según versiones en México, el presidente de Morena en la Ciudad de México, Martí Batres, está cercano a la contrainteligencia cubana, versión que hasta el propio Obrador desmiente.

La incursión de agentes cubanos en la vida política de México no es nueva, ni ajena. La contrainteligencia cubana, considerada la más efectiva de Latinoamérica ha tenido presencia en muchos países de la región.

Agentes cubanos han tenido acceso a información importante a través de contactos en los gobernantes partidos PRI, PAN y posteriormente el PRD. Fue una recomendación expresa de la KGB soviética, durante la guerra fría, que consideraban que México era una excelente plataforma para acercarse a objetivos de Estados Unidos. Y lo hicieron, políticos mexicanos acercaron a agentes cubanos a funcionarios de la embajada de Estados Unidos en México.

Un personaje que influyó para alejar a Obrador del Palacio de la Revolución de La Habana fue el expresidente Carlos Salinas, quien se refugió en Cuba largas temporadas durante el gobierno de Ernesto Zedillo y aunque el gobierno cubano no le permitió hacer inversiones sí adquirió una propiedad para vivir en la isla.

La cercanía de Salinas con la nomenclatura oficial cubana influyó para alejar a La Habana de insistir acercarse a López Obrador. Salinas quería evitar que Cuba adoptara a Obrador como hizo con Hugo Chávez a principio de los 90s.

Se repite la pregunta: ¿Recibía Andrés Manuel ayuda de La Habana para su movimiento? La respuesta de Ana Belem Montes fue negativa, pero dos años después, la alta funcionaria de Washington fue deten ida. Se declaró culpable y aceptó ser una espía al servicio del gobierno y la inteligencia cubana. Cumple 25 años de prisión en la ciudad de Fort Worth en Texas.  O Montes dijo la verdad, o protegía a La Habana, o a Obrador, o a ambos.

 

EL MORENO. Son traidores… es traición, quien se pronuncie en contra de Ramón Ochoa es traidor porque no ayuda al Movimiento de Regeneración Nacional. Fueron palabras expresadas por la senadora Layda Sansores, quien semanas atrás viajó exclusivamente a Carmen para suavizar, ante la militancia, la presentación oficial de Ochoa Peña como posible candidato de Morena a la alcaldía de aquel municipio.

Un primer intento por tranquilizar a la base morenista de la isla lo hizo el presidente estatal del partido, Manuel Zavala, pero no había conseguido mucho éxito.

Un pronunciamiento de un grupo de militantes de Morena el 8 de marzo pasado, señaló que no permitirían una imposición de Zavala en los candidatos carmelitas.

El tono fue diferente cuando en abril arribó a Carmen la senadora.

Para muchos militantes, Ochoa Peña es una imposición al movimiento y no terminan de aceptar una candidatura que aún tendrá que construir al interior del partido.

“Estamos en contra de la imposición y del dedazo, que buscan posicionar a expriistas sin trabajo en el partido”, había advertido Luis Alonso Delgado, excandidato a diputado local en el 2015.

Ramón Ochoa continua apareciendo en el padrón como militante priista. La Comisión de Honor y Justicia del CEN del PRI del partido aún no ha hecho efectiva su baja de este partido. Este martes, después de varias semanas de tranquilizar a los inconformes de Morena, Ochoa fue presentado oficialmente como simpatizante de este partido.

Desde noviembre pasado Ochoa ha tenido reuniones con algunos sectores de Carmen, apoyado por autoridades del ayuntamiento panista de la isla.

Al interior de la administración municipal de Pablo Gutiérrez funcionarios de nivel medio han participado con militantes y simpatizantes de Morena para resolver gestiones que han impulsado dirigentes del movimiento.

En un mensaje que difundió en sus redes, Ochoa habla de su trayectoria y no menciona su militancia en el Partido Revolucionario Institucional.

Recientemente en un grupo de chat al que pertenecen de consejeros estatales del PRI, y en el que estaba incluido, externó algunas opiniones sobre el que fuera su partido y lo tundieron de vuelta. El camino de Ochoa será largo y empedrado.

 EL PROCESO. El expediente aportado por la Auditoría Superior del Estado e integrado en el escritorio de del CP Jorge Alejandro Arcila R de la Gala chocó con un juez federal de distrito que otorgó un segundo amparo al exalcade de Carmen E.I.G.L.

Detenido en agosto del 2016, el pasado 2 de septiembre el expresidente municipal quedó vinculado a a proceso y en prisión cautelar por un año. Acusado de utilizar nueve millones de pesos para pagar asesorías y comisiones de una deuda de 240 millones que el Congreso había autorizado en 2014 para invertir en obra pública.

De acuerdo con el expediente final que presentó la Fiscalía General del Estado no había motivos para mantener en prisión preventiva al acusado, según un juez federal, por lo que le habían concedido un primer amparo.

En noviembre del 2016 a E.I.G.L se le inició un segundo proceso judicial, en el cual se le acusa de utilizar del préstamo 462 mil 92 pesos con 12 centavos, para realizar pago de nómina. Obteniendo el segundo amparo federal es que la defensa logra que el exfuncionario pueda continuar el proceso en libertad.

La que no debe estar pasándola nada bien es Ana Concepción Gutiérrez, juez segundo de Control, a quien una vez más una decisión federal le revierte sus decisiones. Malos días para ella.