Hay que decirlo: las notas sobre medio ambiente son en su mayoría malas. Que si tal desastre, que otro informe como el de IPCC de septiembre, el bloqueo de la reserva marina más grande del mundo, en fin, parece que la humanidad más allá de concentrarse en salvar lo que queda, se estuviera esforzando por acabar con la Tierra más rápido.
Por eso es de celebrarse una noticia buena como esta: de acuerdo al último informe de la Evaluación científica del agotamiento del ozono que realiza la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las medidas que se han adoptado por el Protocolo de Montreal están funcionando.
El Protocolo de Montreal ha dado lugar a la disminución a largo plazo del uso y producción de sustancias que agotan el ozono. Esto resulta inspirador y un ejemplo de cómo la cooperación internacional y la diplomacia sí pueden hacer un cambio positivo significativo, aunque rara vez les tengamos confianza.
Cada 4 años se publica un informe con el avance en la recuperación de la capa de ozono y esta edición 2018 muestra que los niveles de ozono en secciones de la estratosfera se han estado recuperando a una tasa de entre 1 y 3% desde el año 2000.
Eso quiere decir que si esto sigue así, el hemisferio norte y el ozono en latitudes medias se recuperaría totalmente en la década de 2030, el ozono del hemisferio sur a mediados del año 2050 y en las regiones polares la recuperación sería antes de 2060.
“El Protocolo de Montreal es uno de los acuerdos multilaterales más exitosos de la historia por una razón” dijo Erik Solheim, jefe de Medio Ambiente de la ONU en un comunicado de prensa.
Agencias.