La jirafa, aquel animal igual de extraño y hermoso, con su imponente cuello, está en serios problemas de acuerdo con la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), un catálogo que lamentablemente va creciendo a cada día, en un mundo en donde las especies se extinguen a un ritmo no natural.

En esta ocasión, y por primera vez, la menos dos subespecies, la jirafa de Kordofan y Nubia, se consideran en “peligro crítico”, con otras que también caen en los rangos desde “vulnerable” hasta “en peligro”.

Sí, de hecho una gran parte de la especie se encuentra vulnerable. De acuerdo con una investigación muy chida basada en la genética realizada por Giraffe Conservation Foundation (GCF), la jirafa se considera una especie con nueve subespecies. Si bien algunas subespecies se incluyeron por primera vez en la Lista Roja de la UICN en 2016 como “vulnerables”, cinco de las subespecies fueron evaluadas para pasar a ser parte de la lista por primera vez este año y dos más se consideran parte de los mamíferos grandes más amenazados en la naturaleza.

“Mientras que las jirafas se ven comúnmente en los safaris, en los medios de comunicación y en los zoológicas, las personas, incluidos los conservacionistas, no saben que estos majestuosos animales están experimentando una extinción silenciosa”, declaró Julian Fennesy, director del FCM y experto de la UICN a través de un comunicado.

Puede sorprender que tres de las nueve subespecies reconocidas actualmente se consideren “en peligro crítico” o “en peligro”, pero hemos estado sonando la alarma durante algunos años.

En general la población está disminuyendo con sólo 68 mil ejemplares maduros en el medio silvestre en toda la sabana africana. No se sabe si existe un plan de recuperación activo, lo que es muy alarmante.

Los humanos, por supuesto. Más específicamente, el crecimiento de la población humana en África pues representa la pérdida de su hábitat, el aumento del desarrollo en la agricultura, la minería, la caza ilegal, el aumento del contacto entre humanos y la vida silvestre. Todos estos factores están empujando a la jirafa hacia la extinción.

Agencias.