Aporta. El dominicano Robinson Canó llega a la cueva después de conectar su segundo jonrón del juego

Associated Press

MINEÁPOLIS (AP) — Andy Pettitte ha visto durante tanto tiempo el estupendo swing zurdo de Robinson Canó que casi puede predecir cuando está por enracharse.

Por la forma en que Canó conectó la esférica en el Target Field el lunes por la noche, Pettitte piensa que una de esas rachas está a la vuelta de la esquina. De llegar, ese aporte no podría ser más oportuno para el alicaído bateo de los Yanquis de Nueva York.

Canó conectó dos jonrones y Pettitte rompió el récord de Whitey Ford, de más ponches por parte de un lanzador de los Yanquis en su carrera, para que Nueva York saliera de una racha de cinco derrotas seguidas, al doblegar 10-4 a los Mellizos de Minnesota.

“Es impresionante”, dijo Pettitte, maravillado por el cuadrangular en solitario de Canó, quien envió la pelota a 435 pies del plato en el primer inning, y por su cuadrangular al jardín contrario en el tercer acto. “Ojalá que pueda mantener eso. ¡Pero qué talento tiene! Es divertido verlo batear”.

Otro quisqueyano, Zoilo Almonte, bateó tres imparables y produjo dos carreras por Nueva York, cuyo debilitado bateo despertó con siete anotaciones en los últimos dos innings. Así los Yanquis rebasaron la decena de carreras por primera vez desde el 10 de mayo.

El vapuleado relevista Jared Burton (1-6) recibió tres carreras y el mismo número de imparables por Minnesota, en una faena en la que sólo pudo sacar un out. Los Mellizos volvieron a perder en un encuentro en que tenían la ventaja hasta el octavo inning.

Ryan Doumit conectó dos hits y remolcó dos carreras.

Canó contribuyó también con un doblete y tres producidas, además de recibir un boleto, por Nueva York, que totalizó 13 anotaciones durante su racha de derrotas.

“No somos más ese equipo en donde había gente de la que decías, ‘este tipo podría batear dos jonrones en el próximo inning”, reconoció Canó. “Así que simplemente hay que aprovechar cuando tenemos hombres en base”.

Récord. Andy Pettitte de los Yanquis de Nueva York observa el lanzamiento con el que ponchó a Justin Morneau en el quinto inning para convertirse en el líder histórico de ponches de su equipo

Pettitte toleró cuatro carreras y seis hits en cinco episodios. Rompió el récord en la tercera entrada, al abanicar a Justin Morneau para su ponche número 1.958.

Joba Chamberlain (1-0) lanzó un episodio de relevo, sin admitir carrera, para llevarse la victoria.

En otros juegos de la Liga Americana, los Azulejos de Toronto doblegaron 8-3 a los Tigres de Detroit, con un jonrón del dominicano José Reyes (3), y los Rays de Tampa Bay apabullaron 12-0 a los Astros de Houston.

También el lunes, con su primer swing desde que salió de la lista de los lesionados Bryce Harper conectó un jonrón, se ganó las ovaciones, y dio comienzo a una tarde negra para el mexicano Yovani Gallardo.

El toletero está de regreso.

Luego, sus compañeros de los Nacionales de Washington se unieron al festival de batazos, para aplastar el lunes 10-5 a los Cerveceros de Milwaukee.

Después de perderse 31 encuentros por una bursitis en la rodilla izquierda —consecuencia de una colisión contra el muro del Dodger Stadium_, Harper dio a los Nacionales la chispa que les permitió propinar su segunda paliza en dos días.

“Fue el típico Bryce, con todo el dramatismo que se requería”, dijo su compañero Jayson Werth. “Creo que no nos decepcionó”.

El jonrón del toletero de 20 años fue su único hit de la noche, pero desató un efecto dominó. Washington, que coqueteó con la marca de .500 durante buena parte de junio, se colocó así dos juegos arriba por primera vez desde finales de mayo.

Jayson Werth remolcó cinco carreras e incluso el lanzador Jordan Zimmermann lució letal con el madero al totalizar tres hits, la mayor cifra de su equipo, incluido un doble que encendió un racimo de cinco rayitas en el tercer inning y un sencillo que desató un ataque de dos anotaciones en el cuarto.

Con una ventaja de 8-0, Zimmermann (12-3) trabajó durante seis innings, en los que permitió cuatro carreras para empatar al invicto Max Scherzer, de los Tigres de Detroit, como líder de las mayores en el rubro de victorias en la campaña.

Como tercero en el orden y jardinero izquierdo, Harper encontró el segundo lanzamiento que le hicieron, una recta de Gallardo (6-8) y envió la pelota al bullpen de los visitantes, detrás del jardín izquierdo.

Gallardo tuvo dificultades por segunda apertura consecutiva. Dado que los relevistas de Milwaukee estaban cansados tras una derrota en 14 innings en el juego del domingo ante Pittsburgh, se dio a Gallardo más tiempo en el montículo.

La paciencia se agotó en el cuarto inning. El derecho de Michoacán recibió ocho carreras y su efectividad empeoró de 4.20 a 4.78.

“No esperas algo así de Yovani, porque ha sido muy constante en su carrera, pero está ahora en un punto en el que por alguna razón se va a cuentas altas casi con todos los bateadores”, lamentó el manager Ron Roenicke. “Estamos en 3-2 y él trata de hacer un gran lanzamiento, y no es posible sobrevivir si intentas eso todo el tiempo”.

También en la Liga Nacional, los Marlins de Miami blanquearon 4-0 a los Padres de San Diego, con gran pitcheo del cubano José Fernández (5-4); los Rojos de Cincinnati aplastaron 8-1 a los Gigantes de San Francisco, en un juego abreviado a seis innings por la lluvia, y los Mets de Nueva York se impusieron 5-4 a los Diamondbacks de Arizona en 13 entradas.