Agencia El Universal

MÉXICO, D.F., julio 25 – Hace un tiempo, Marvel y DC Comics decidieron digitalizar sus historietas con la finalidad de incluir más personajes y nuevas hazañas, pues la actual alianza que tienen con Hollywood creó un negocio exitoso.
En ese proceso, la historia de “Batman” se ha oscurecido dejando que la leyenda se opaque en el ámbito cinematográfico.

Además, el atentado perpetrado en Aurora, Estados Unidos, eclipsó una de las entregas del hombre murciélago más esperadas.

“Hay una especie de áurea negra en la trilogía; la muerte de Heath Ledger cargó mucho a la serie, pues para colmo era una actuación maravillosa”, comentó Gustavo García, crítico de cine. Ante la sospecha de que el mismo fármaco que mató a Ledger fue consumido por el asesino del cine en Aurora, se han buscado factores convergentes.

“Hay diferencias muy grandes: el asesino tiene una característica y es que la sociedad le dio todo, familia, casa y hasta la posibilidad de asistir a una universidad; y el Guasón es un hombre que por razones sociales se va hacia los robos y el chantaje”, comentó María Erreguerena Albaitero, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) especializada en cine y sus mitos.

Los superhéroes son representaciones de antiguos mitos pues en ellos se refrendan las esperanzas de la sociedad. “Todas las sociedades necesitan actualización de los mitos porque dan sentido a la vida, marcan las funciones sociales, y colocan una situación en el mundo”, añadió la académica quien publicó un libro sobre la lucha moderna de los súperhéroes.

El interés por estas figuras tiene un filamento de empatía. “Los héroes gustan porque regresan la esperanza de que las cosas tienen una finalidad, es como los cuentos de hadas”, añadió.

Tanto Batman como Guasón son seres que surgen de una sociedad de segregación fruto de una orfandad. “Guasón es una figura posmoderna de la inconformidad, es discriminado y su forma de abatir esa situación es con rebeldía, mientras que Batman busca, desde esta misma inconformidad, hacer un bien social”, explicó la investigadora.

A pesar de que la carga de violencia en el entretenimiento es cada vez más preponderante, se ha señalado que no por ello la gente responde a este tipo de estímulos. “Si metes a un ciudadano en la cultura de la violencia como una forma de heroísmo y de identidad nacional, estas son las consecuencias, pero Batman no legitima la violencia; nunca mata a nadie”, recalcó Gustavo García.

“Ningún mensaje es responsable de brotes sicóticos. No se pude culpar al cine, no todas las personas expuestas a cintas de violencia se vuelven más violentos”, dijo Erreguerena. Las autoridades dicen, por cierto que tomará meses determinar el móvil de la masacre.