Cuando parecía que la salud de Travis Barker, batería de Blink-182 comenzaba a mejorar tras recibir el alta médica este lunes luego de haber ingresado por coágulos en la sangre, una nueva recaída lo ha obligado a ingresar este martes en un hospital de Los Ángeles.

La semana pasada el propio músico explicó a través de su cuenta de Twitter que padecía problemas de coágulos sanguíneos en los brazos y una infección común de la piel de origen bacteriano y conocida como celulitis, aunque en aquel momento se mostraba muy optimista acerca de su “pronta recuperación”.

Pese a su hospitalización, varias fuentes han asegurado a TMZ que el músico conserva una actitud positiva y está ansioso por regresar lo antes posibles a los escenarios.

Este último deseo responde sin duda al malestar que le provocó ver cómo su banda se veía obligada a cancelar varias fechas de su residencia en el Palms Hotel and Casino de Las Vegas después de que le recomendaran reposo absoluto para evitar complicaciones mayores.

“La batería es mi vida y me mata no poder actuar con vosotros este fin de semana. Espero volver lo antes posible”, lamentaba en sus redes sociales.

Por el momento y en vista de su último empeoramiento se desconoce si Travis podrá cumplir con los próximos conciertos en la ciudad del pecado, fijados para el próximo 13 y 14 de junio.

Agencias.