
Una gran conmoción generó el asesinato del joyero en las cercanías del mercado municipal.
Redacción
El miedo se apoderó entre comerciantes de la capital, luego del asesinato de un joyero en la Avenida Gobernadores el viernes pasado.
El crimen fue el segundo hecho delictivo en contra de personas dedicadas al comercio, toda vez que el martes pasado fue asaltado con violencia Marco Antonio Grajales, un comerciante a quien golpearon y despojaron de 100 mil pesos en efectivo y en joyas en Montecristo.
El viernes fue encontrado sin vida y con huellas de tortura y golpes el joyero Wilberth Enrique Uc Argáez, ‘El calaca’, en el interior de su establecimiento ubicado en la Avenida Gobernadores a la altura de la gasolinera San Pedro, en la colonia Santa Ana.
Según informes periciales, la víctima fue hallada por un sobrino alrededor de las 16:30 horas en medio de un charco de sangre y tenía las manos y pies atados, así como una playera alrededor del cuello. El cuerpo presentaba una herida cortante en el cuello, un golpe en la frente y otro en la boca.
Al establecimiento, llamado Taller de reparación de Alahajas ‘El Conejo’, llegó también su esposa Gabriela Estrella. Peritos indicaron que el móvil sería el robo, pues los delincuentes se llevaron prendas y dinero en efectivo.
Comerciantes expresaron temor por este delito ocurrido 48 horas después del violento asalto en contra de Grajales Briceño, a quien también golpearon los delincuentes.
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