Luego de los señalamientos del exdelegado del Infonavit, Rafael Lezama Minaya, sobre el uso político que Layda Sansores San Román da a las delegaciones federales, se cuestionó al operador político de la exalcaldesa de Álvaro Obregón para que fijara su postura y tuviera la oportunidad de rechazar los señalamientos.

Sin embargo, Aníbal Ostoa Ortega prefirió callar y evadir la pregunta, dejando entrever su incomodidad sobre el tema.

Al insistirle y cuestionarlo directamente sobre las acusaciones de Lezama Minaya, Ostoa se hizo el sordo y prefirió acusar al PRI de la violencia contra Manuelito y de arriesgar la salud de los campechanos con su evento político.

Sin morderse la lengua, debido a que en el cierre de precampaña de Layda Sansores hubo igual o mayor aglomeración de personas, así como agresión y violencia contra representantes de medios de comunicación, el coordinador de la campaña morenista alegó que el evento de Layda no se compara con el de Christian Castro Bello, pues dijo que en éste último el aforo sí fue exagerado.

También evadió la pregunta sobre la agresión a la prensa, y sólo reviró con la expulsión de la persona con discapacidad en la toma de protesta del candidato de la alianza Va X Campeche.

Eunice Cruz Molina.