En las últimas semanas, funcionarios del gobierno han comunicado sus resultados positivos a los exámenes de coronavirus. En este contexto, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, dio a conocer a cuántas pruebas de coronavirus se ha sometido el presidente Andrés Manuel López Obrador.

De acuerdo con el funcionario, en lo que va de la pandemia, el mandatario federal no se ha realizado ningún examen clínico para comprobar o descartar la presencia del virus SARS-CoV-2 en su organismo. Asimismo, dijo que ni él mismo, ni Jorge Alcocer, titular de la Secretaría de Salud (SSa), se han hecho el test correspondiente. La razón es que ninguno de los tres ha estado en un esquema de contacto considerado de riesgo real con personas positivas a la enfermedad.

Durante la conferencia de prensa para actualizar los datos de la epidemia en el país, el subsecretario explicó que hay poblaciones que se identifican como estratégicamente importantes, en donde se incluyen los funcionarios del gobierno federal y estatal.

“En el caso de cierto personal se le identifica como estratégico por su interés público, ahí entran las Fuerzas Armadas, los cuerpos de policía, los funcionarios y funcionarias, porque aquí lo que representa su potencial enfermedad es un riesgo para la persona, pero también para la estabilidad del país”, señaló.

De igual forma, se incluyen las personas privadas de su libertad, debido a la proximidad que tienen unos con otros, sus condiciones de salud deterioradas, entre otros aspectos; las personas mayores de 60 años y con enfermedades crónicas, consideradas para cuidados especiales; así como poblaciones socialmente vulnerables como pueblos indígenas, ya que “se conoce que tienen una privación histórica de servicios que garanticen los gobiernos”.

Así pues, para evaluar si es necesario estudiar a una persona por COVID-19, se tienen que cumplir ciertos criterios específicos. En primer lugar, el funcionario debe ser identificado en el sistema de casos contactos, posteriormente se realiza el estudio que corresponde a estos. Como parte del protocolo, también se realiza una entrevista al caso positivo, en donde se recolecta información referente al encuentro entre el caso confirmado y los sospechosos.

“Existe la idea de que como supe que alguien tenía COVID y yo estuve en la misma reunión, por ejemplo, voy a poner un caso típico: tal persona tuvo COVID y resulta que yo estuve con ella o con él en la misma reunión el martes pasado. De inicio, debe estar en la lista quien haya estado en una situación así.

Pero el estudio de caso-contactos lo que hace es entrevistar al caso y luego entrevista a los contactos. Y hay un razonamiento médico epidemiológico para ver si la duración del contacto es relevante, en general consideramos una hora o más, si la proximidad del contacto es relevante, ahí no hay un criterio fijo pero ponemos los dos metros de la sana distancia como criterio, y si ocurrió en el periodo de contagiosidad”.

Para concretar esta idea, López-Gatell hizo referencia al caso de Arturo Herrera, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), quien proporcionó una lista de las personas con las que tuvo contacto. “Él nos ayudo a hacer lista de 69 personas, de los que se acuerda, que estuvieron con él.

La Secretaria de Economía, Graciela Márquez, estuvo en mucho contacto con el maestro Herrera desde el viernes, tuvieron reuniones el lunes, el martes… le hicimos la prueba, salió negativa, pero era elemento de sospechoso por tener mayor contacto”, apuntó.

Hasta el momento, los funcionarios del gabinete de Andrés Manuel López Obrador han confirmado su contagio de coronavirus son: Irma Eréndida Sandoval, secretaria de Función Pública; Zoé Robledo, titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera; y Ricardo Sheffield, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor.

Agencias.