La Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) ratificó la responsabilidad resarcitoria que tienen dos responsables de la construcción del monumento Estela de Luz.

Las sanciones ratificadas por el tribunal son por la simulación de compra de acero para la construcción y señalan como responsables de irregularidades en la construcción a Andrés León Reguera, residente de obra, y a Juan Alberto Bravo Hernández, asesor técnico administrativo, quienes trabajaban para la paraestatal III Servicios, encargada de contratar a empresas privadas que realizaron la construcción.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) determinó en marzo de 2019 que León Reguera debe responder por un daño de 216.3 millones de pesos, mientras que Bravo Hernández debe hacerlo por 230 millones de pesos, sanción que fue reiterada esta tarde por el TFJA.

De acuerdo con el tribunal, Andrés León y Juan Bravo dictaminaron en abril de 2010 un cambio de acero inoxidable que implicó un aumento en el costo de la obra por 316.5 millones de pesos, pero el cambio no se realizó.

Ambos impugnaron la sanción determinada el año pasado por la ASF argumentando que no causaron daño a la Hacienda Pública, lo que fue desechado esta tarde.

La construcción de la Estela de Luz fue ordenada por el expresidente Felipe Calderón Hinojosa y fue muy cuestionada. En la Cuenta Pública 2011, la ASF halló pagos improcedentes por 248.9 millones de pesos en la compra de acero estructural. También encontró erogaciones presumiblemente ilegales por 150.3 millones de pesos, “como resultado de la incorrecta integración de precios y de diferencias en conceptos de obra”.

La obra costó más de mil millones de pesos. En su momento fue llamada también “Monumento a las Víctimas de la Guerra de Calderón”.

III SERVICIOS Y LA ESTELA DE LUZ

Detrás de la Estela de Luz, Agustín Castro Benítez es un nombre clave, de acuerdo con información de la periodista Linaloe R. Flores publicada en diciembre de 2019 por SinEmbargo. En junio de 2009, el expresidente Felipe Calderón (2006-2012) lo nombró como director de III Servicios S.A. de C.V, una filial de Petróleos Mexicanos (Pemex), con la encomienda de edificar la obra que conmemoraría el centenario de la Revolución y el bicentenario de la Independencia. Pero 14 meses después -en agosto de 2010-, tuvo que dejar el cargo porque le resultó imposible entregar el trabajo pactado. Un año después, por las irregularidades en la obra, se ganó la inhabilitación de la Secretaría de la Función Pública por 12 años.

Agencias.