EL UNIVERSAL

Debido a la resistencia de Lindsay Lohan a aceptar un castigo, los fiscales asignados a su caso por mentir a la policía desistieron de realizar más ofertas a la actriz para evitar que vaya a juicio.
Si es encontrada de mentir a la policía y obstaculizar su labor, por un incidente de tránsito, Lohan podría volver a prisión, ya que habría roto con los términos de su libertad condicional.
En varias ocasiones los fiscales le propusieron que acudiera a rehabilitación por 60 días, aunque después redujeron el tiempo, e incluso estaba la posibilidad de que cumpliera un arresto domiciliario.
Pero, según TMZ, la actriz de 26 años se empeña en decir que es inocente y cree que no será sentenciada.
El lunes está citada para presentarse ante la corte e iniciar el juicio, pero aún ese día se podría evitar el proceso si el abogado de Lohan presenta una súplica, algo poco probable ante la actitud de la actriz.
A mediados del año pasado Lohan estrelló su Porsche contra la parte trasera de un camión, pero dijo que ella no iba conduciendo, lo cual es mentira.
La actriz se encuentra en libertad condicional por otro proceso relacionado con el robo de un collar y para mantenerla se le pidió obedecer todas las leyes, algo que no cumplió con la mentira a los oficiales.