La generosidad la mide el Señor no porque lo que se dé sea mucho o poco, sino por cuánto significa lo que se da. Así lo manifestó el Obispo de Campeche, José Francisco González González durante la homilía dominical de ayer.

En la misa oficiada en la Catedral, Monseñor explicó el ejemplo de dos viudas, la de Sarepta en el Antiguo Testamento, y la de la limosna que se puede leer en los evangelios, teniendo un mensaje claro: ambas dieron todo lo que tenían para agradar a Dios.

El Obispo expuso que dar limosna puede ser un acto de mera filantropía, que es muy distinto a la caridad cristiana, y eso es lo que hacían los ricos que estaba también observando Jesús.
“A Dios no le eches las sobras, no lo tomes de pretexto para echarte las luces, para hacerte famoso”, concluyó Monseñor en su sermón.

Gilberto Ávila.