Vladimir de la Torre
Golpe de Timón
Vladimir de la Torre Morín
Licenciado en Filosofía y Letras, y master en Comunicación Social por la Universidad de La Habana. Periodista de la Agencia Prensa Latina. Colaborador de diarios de Nicaragua, El Salvador, Chile y Argentina. Investigador para Unicef en España, Jamaica, Inglaterra, Emiratos Árabes Unidos, Italia, y Qatar. Productor y conductor de Telesur.
@delatorremorin

Fue su decisión

Voces, Lunes 25 marzo, 2013 a las 12:27 pm

Nadie se lo pidió. Ni él, ni ningún allegado, ni tampoco fue una recomendación de la Federación, ni del CEN del PRI. Fue su idea y su decisión. El gobernador Fernando Ortega había invitado a Jorge Salomón Azar García a una comida privada a finales de enero pasado.

Allí compartieron experiencias, discutieron puntos de vista y Ortega Bernés le hizo la petición. Le pidió al ex gobernador que coordinara las políticas públicas en materia de atracción de inversiones y proyectos de desarrollo regional de alto impacto, un cargo no remunerado pero sí ejecutivo y para el que ya se acondicionaron oficinas en Torres de Cristal. Azar García aceptó sin condiciones.

El recién nombrado presidente de la oficialmente creada “Comisión para la Promoción de la Productividad y Competitividad del Estado de Campeche” (Cppcc) trabajará directamente con seis secretarías del gabinete, además con los rectores de la UAC y la Unacar, y el director del API. En función de las atribuciones que le confiere el artículo 71 fracción VI de la Constitución Política del Estado de Campeche, el gobernador también nombró a Fernando Rafful Miguel, quien ha ocupado cargos en los tres niveles de gobierno por décadas, como vicepresidente y a Mauricio Arceo Piña, ex delegado del Infonavit, y al ex director de Promoción y Atracción de Inversiones de la ex Secretaría de Fomento Industrial y Comercial, Rafael Tatua Sánchez, como coordinadores técnicos.

¿Es inédito? Sí. Por primera vez en la historia del estado, cinco ex gobernadores de Campeche tienen trabajo. Por diferencias, celos profesionales o porque el PAN estaba en Los Pinos, no se había registrado el caso. Carlos Pérez Cámara es presidente de la Comisión de Conmemoraciones Históricas; Abelardo Carrillo Zavala en el Infonavit; Antonio González Curi en el Inafed; Jorge Carlos Hurtado Valdez en la Contraloría de Gobernación; y Salomón Azar García ahora en la Cppcc. Ortega Bernés ha sabido marcar distancias, esas que son necesarias para evidenciar que se gobierna con independencia y autoridad. Los mensajes a algunos grupos fácticos, que han intentado y logrado palomear a su antojo e intereses, eran necesarios y han sido evidentes. A Azar García no le irá peor ahora que regresa al reflector público ¿por qué? Porque sus enemigos políticos han publicado, dicho y hecho todo lo que se pueda decir de él y de otros. No queda adjetivo, ni conjugación verbal en el diccionario de la lengua que no se ha utilizado en su contra, y como no se reservaron nada por decir, lo que digan hoy es totalmente intrascendental y carecerá, como desde hace mucho tiempo, de alguna importancia.

En muchas entrevistas desde hace años, Azar García ha sabido defender lo que hizo en y por Campeche. Durante los últimos diez años lo que se puede llamar como la “Democratización de los Medios de Comunicación” en el estado, le han dado el espacio necesario para contar su propia versión de los hechos, los mismos por lo que lo han acusado, los mismos que no importaron hoy para que Ortega Bernés le entregara una importante responsabilidad en su gabinete.

Ante el nuevo federalismo que enfrenta el país, los mensajes cada vez tienen nuevas dimensiones, las decisiones de Ortega Bernés solo deben ser entendidas en el nuevo contexto de hoy; si lo que buscan es unidad y reconciliación, ni un titular ni 20 harán que el gobierno deje de actuar en consecuencia y congruencia.

El reto del gobernador actual es gobernar política y administrativamente al nuevo ritmo que se ha impuesto en este Gobierno federal, debe estar consciente que sus resultados en el Ejecutivo dependen de muchas estrategias a las que le ha apostado y de las que todos esperamos resultados. Una primera lectura sin marcajes de despecho, odio, confrontación y corajes marca un mensaje que es necesario para un México y un estado que quieren ser modernos y que por años escasean en la política: un gobernador le pide a uno, que lo fue antes, que lo ayude a trabajar, y el ex gobernador acepta trabajar para él.

Habrá quienes prefieran apostar al encono, al descrédito, a la rivalidad, al orgullo, a la mezquindad y a los interés propios, pero esta es una lección de política que debe crear precedente. No son los 80´s, ni los 90´s; es un error creer que hoy se puede intentar gobernar con tinta, papel y manotazos en la mesa. Los problemas de Campeche son muchos y hay que atenderlos, y las respuestas a las demandas deben tenerlas quienes fueron elegidos para gobernar, no quienes quieren hacer las cosas a su antojo y dar órdenes desde el restaurante de un hotel. Lleva tiempo pero la política y el poder sirven para poner a cada quién en su lugar, en su oficio y en su nivel.