Cuando transitaba la sucesión del 2009 en Campeche, la maestra Elba Esther Gordillo dejó clara su postura ante la presidenta del PRI Beatriz Paredes: “Alejandro puede esperar a la siguiente, y los otros tres aspirantes me son lejanos, así que voy con Fernando Ortega.” Y fue. Ortega había sido Secretario de Educación de Campeche (1997-1999). Durante ese tiempo consolidó su relación con Elba Esther.
Cuando Gordillo dividió al PRI en San Lázaro previo a la elección presidencial del 2006, Alejandro Moreno Cárdenas estaba sentado allí. Se quedó entre el grupo de diputados que apoyaron a Roberto Madrazo en su aspiración presidencial y marcó distancia con Elba Esther.
En la elección presidencial del 2006, la intervención de Gordillo fue clave a favor de Felipe Calderón en aquel reñido proceso electoral. Entonces el Partido Nuevo Alianza no ganó nada en las urnas pero ganó fuerza y presencia en las mesas de negociaciones.
Moreno Cárdenas comprendió que sin la maestra tenía que abrir un puente con los maestros. Y lo hizo. En las locales del 2006 en Campeche el partido de los maestros, que compitió solo, no ganó ningún puesto de elección, pero en varias partes del país obtuvo resultados en alianzas con otros partidos políticos.
De regreso en 2009, tras el anuncio de Ortega como candidato a la gubernatura, Moreno Cárdenas fue a la presidencia del PRI en Campeche. El secretario general del Panal era su excompañero de San Lázaro, Jorge Kahwagi, con quien Moreno veía los temas de aquella campaña, en la que el PRI y el Panal lanzaron la coalición “Unidos por Campeche”.
La maestra Elba Esther Gordillo pidió al gobernador electo que su gabinete nombrara a su líder sindical, Angelino Caamal Mena, como secretario de Educación en Campeche para el sexenio (2009-2015).
Amplio había sido el debate pero Gordillo creyó que aceptarían su propuesta. No fue así, Caamal no recibió el aval de parte del equipo orteguista y en su lugar nombraron a Francisco Ortiz Betancourt (2009-2012).
Un colaborador de Ortega sería el encargado de comunicarle a Caamal que no sería el secretario de Educación. Suponiendo que inmediatamente llamaría a su líder nacional, lo citaron para un muelle en el litoral campechano. No había señal de teléfono. Eso al menos daría tiempo a su interlocutor para explicarle los motivos.
En 2012 Gordillo premió a Caamal con una diputación federal plurinominal.
Durante su tiempo como diputado federal y luego como senador, Moreno Cárdenas traía cercanos a los maestros en Campeche. Según sus operadores, muchas de las gestiones que hizo durante esos períodos los hizo a favor del magisterio.
En 2014 tenía una idea clara. Tras la Reforma Educativa, en la que los maestros demostraron su capacidad de movilización y reacción, entendió que si bien no serían decisivos electoralmente, al menos era más cómodo no tenerlos en contra.
Las protestas en Campeche por la Reforma Educativa del 2014 colapsaron la paciencia de operadores de gobierno de Ortega Bernés. Hubo un antes y un después de aquel movimiento que cerró calles, aeropuertos y autopistas con base a la fuerza del magisterio en Calkiní. Nada fue igual después de aquel movimiento. Había provocado un desgaste interno que no tuvo tiempo de recomponerse.
Los encargados de frenar aquel movimiento advirtieron, tiempo después, que se habían sentido rebasados.
Alejandro Moreno fue electo candidato a la gubernatura y el Panal y el PRI no lograron la alianza para las elecciones del 2015. La dirigencia nacional buscó que el partido compitiera solo por la gubernatura de Campeche, los 11 municipios y los 21 distritos. Caamal fue electo candidato a la gubernatura.
Los maestros se convirtieron en la obsesión de Alejandro. Propuestas dedicadas al magisterio y a la educación eran repetidas una y otra vez. El Panal quedó como quinta fuerza política después de la cuarteta PRI-PAN-Morena-PVEM. Con el apoyo del magisterio un maestro ganó en Calkiní, pero el Panal quedó como tercera fuerza política.
Nada asegura que los maestros voten siguiendo instrucciones del partido, pero ganarse al magisterio es equivalente a un ejército de activistas en campaña. Nadie subestima su fuerza aunque su convenenciero logotipo lo usen para ser vendido al mejor postor.
Moreno Cárdenas no estaba preocupado por el Panal, sabía que contaba con el apoyo de los maestros en el 2015.
El Partido Nueva Alianza, hasta la fecha, ha hecho alianzas con el PRI, el PVEM, el PAN, el PT y el PRD, en otra palabras, lo que venga es bueno.
Alejandro llegó a la gubernatura y nombró a Ricardo Medina Farfán como secretario de Educación. Es el primer secretario de Educación en Campeche, en 30 años, que llega a la dependencia sin ser manoseado por la fuerza de Elba Esther Gordillo.
No está cerca del sindicato, son tareas de las que se encargan en el Palacio de Gobierno. A él le pidieron administrar la educación y buscar resultados.
La educación ha sido una bandera que enarbola el sexenio de Moreno Cárdenas. La experiencia académica que acompaña a Medina le abrió las puertas con el titular federal, Aurelio Nuño, quien ha impulsado temas educativos importantes para Campeche.
Algunos empiezan a ver a Medina como una bisagra que puede ser útil en otros temas y lo están empujando para abrir otras puertas. Faltaría ver cuál puerta, porque la decisión aún no parece unánime.
Los maestros mientras están ahí, apoyando, pero pidiendo granos para sus molinos, porque eso sí, como ven, dan. Moreno Cárdenas buscará su apoyo para las locales del 2018.
Elba Esther se lima la uña para buscar no quién se la hizo, sino quién se la pague.