ALITO, ¿CANDIDATO DE QUIÉN?.- Alejandro Moreno no es candidato de nadie en especial a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI: es el candidato de los verdaderos priístas que se han roto el alma por su partido y que conocen sus entrañas y sus luchas por hacer a un lado a la cúpula que lo ha controlado por décadas; cuando digo esto, seguramente poca gente me cree, porque desafortunadamente el PRI ha vivido siempre en la simulación y en la manipulación y ni yo que conozco la ortodoxia de ese instituto político pudiera dar crédito de primera mano a lo que acabo de escribir, pero así es.
ALITO NO LA TIENE FÁCIL, NUNCA LA HA TENIDO FÁCIL.- Es difícil de creer porque el PRI siempre ha sido manejado y manipulado por los poderosos grupos políticos y económicos que han marcado la vida nacional durante los últimos 50 años en este país y que se niegan a dejar en manos de un extraño del Sureste de México al instituto político que sienten que les pertenece, así como sentían que les pertenecía este país que poco a poco se va distanciando de ellos. Así pues, hace algún tiempo escribí en estas mismas líneas que la periodista Lourdes Mendoza exhibió en su columna del periódico El Financiero la celebración de un cónclave en Acapulco, mediante el cual Emilio Gamboa, el expresidente Carlos Salinas de Gortari, el entonces aún presidente Enrique Peña Nieto y el mismísimo Alfredo del Mazo, se reunieron para no dejar pasar al gobernador de Campeche como presidente de la Conago y menos como dirigente del PRI nacional; porque aunque muchos pudieran pensar que Alito es parte del mismo grupo, su juventud, su independencia y capacidad de crecimiento político lo ponen como un serio riesgo para estos personajes que están maniobrando ya para tener un candidato propio a la Presidencia de la República, basados en la premisa de hacerle la vida imposible a don Andrés Manuel López Obrador, para que pierda popularidad en estos años y presentar una propuesta propia que definitivamente no es Alito. Nadie salió a desmentir a la periodista en cuestión e incluso en círculos cerrados se comentó ampliamente la especie y se concluyó que el gobernador de Campeche se enfrenta a uno de los más poderosos grupos políticos de este país, que no escatima recursos ni estrategias y mucho menos bajezas para obtener sus propósitos. La guerra sucia contra el gobernador de Campeche ha iniciado y desde su mismo estado y en redes y medios controlados por ellos y sus secuaces le enderezan obuses al campechano.
¡ALITO VA… Y VA BIEN!.- El pasado lunes el periódico El Universal, en su columna ‘Bajo Reserva y bajo el titulo ‘La mano de Peña Nieto en el PRI’ dice a la letra lo siguiente: “Nos dicen que quien se mantiene muy cerca de la vida política de su partido es el expresidente Enrique Peña Nieto. Este fin de semana, nos comentan, hubo una reunión en Ixtapan de la Sal a la que acudieron la presidenta del PRI, Claudia Ruiz Massieu, y el exsecretario de Educación Aurelio Nuño. El tema central del encuentro fue el futuro del partido y la próxima elección del presidente nacional y a quién apoyará el grupo peñanietista, a José Narro o a René Juárez. Cualquiera de ellos tendrá que disputarle el cargo, muy probablemente, al gobernador de Campeche, Alejandro Moreno”. ¿Queda claro de qué se trata? Para quien lee entre líneas se habla de la conformación de la unión de los grupos de dinosaurios que se niegan a dejar el poder para evitar a toda costa la llegada de Alejandro Moreno al edificio de Insurgentes Norte, porque lo ven como el rebelde que se ha negado sistemáticamente a seguir las prácticas caciquiles y corruptas que llevaron al PRI a su debacle en las pasadas elecciones y mucho menos a someterse a los grupos tradicionales de poder que han controlado ese partido durante muchos años. Lo que Moreno Cárdenas pretende -y así lo dice en público y en privado- es devolverles a sus militantes de a pie el control de su instituto político. Alito, fiel a su costumbre de crecerse siempre al castigo y navegar contra la corriente, difícilmente se va a bajar de la próxima contienda interna del tricolor porque el no es del tipo de políticos que solo usan como chantaje sus pretensiones políticas. Si usted me pregunta: ¡Alito va… y va bien!
…Y LA CUESTIÓN ES: Acá en el estado la pregunta no es ¿Quién es el bueno?, ayer comentaba Vladimir en este mismo espacio algunas de las razones por las que será el paisano de Francisco Field Jurado, el digno sucesor hasta el fin del periodo constitucional; No, la pregunta es: ¿Quiénes lo van a acompañar en tan honrosa, pero difícil encomienda?