La Era de Hielo terminó por una sencilla razón: un incremento significativo de la temperatura de la atmósfera. Lo inusual es que dicho calentamiento fue provocado por el escape masivo de dióxido de carbono que estaba atrapado en el fondo marino, un proceso que podría repetirse a finales de este siglo.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Environmental Research, al final del periodo Pleistoceno una grandes cantidades de gases de efecto invernadero escaparon del suelo oceánico y se liberaron a la atmósfera como resultado del calentamiento de las aguas.
Dichas reservas de gases, como el dióxido de carbono y el metano, se forman cuando las actividades volcánicas liberan gas, el cual se congela y se encapsula en forma de masa de hidratos ya sea en estado líquido o en sólido. Estos depósitos están distribuidos en el suelo marino de todo el planeta.
El estudio explica que si el carbón atrapado se libera, el nivel de gases de efecto invernadero en la atmósfera terrestre sufriría un “enorme” incremento y agravaría los efectos del cambio climático. Lo catastrófico es que, según los científicos, a finales de este siglo los océanos alcanzarían la temperatura que provocaría la liberación masiva de gases.
Agencias.