JOSIMAR MEX
REDACCION@MULTIMEDIOSCAMPECHE.COM
Cientos campechanos se dieron cita el pasado Viernes Santo en el atrio de la parroquia del barrio de Santa Ana para presenciar la representación del tradicional Viacrucis, una de las festividades de mayor arraigo en el lugar.
Ni siquiera el intenso calor fue impedimento para que los fieles católicos acompañaran a Jesús de Nazareth durante sus 12 caídas antes de su crucifixión. Cargados con botellas de agua, gorras, sombrillas, y lentes de sol, los campechanos presentes iniciaron su andar por las principales calles del barrio santanero.
Niños, jóvenes y adultos, fueron quienes robaron la mirada del público con sus actuaciones en los momentos más importantes de la representación del Viacrucis.
El párroco Jose Luis Canto Sosa, observaba con gran devoción la representación del “Viacrucis” y también se preparaba para encabezar el recorrido que se realizaría minutos más tarde.
La representación resultó atrapante para el público, quienes interactuaban con los personajes en las escenas cruciales de la representación, tales como el juicio hecho por Poncio Pilatos, la colocación de la corona de espinas y los azotes, conmovedores momentos que arrancaron las lágrimas de algunos asistentes que apreciaban el espectáculo.
En punto de las 11:30 horas del día, la procesión dio inicio, los cientos de feligreses fueron aumentando con el paso de los minutos, acompañaron a Jesús de Nazareth durante todo su recorrido por las principales calles de Santa Ana y apoyarlo en los azotes de los romanos, el calor, el cansancio y el dolor que sufría el nazareno.
Los cánticos, las oraciones y las encomiendas a Dios estuvieron presentes durante el recorrido, siendo siempre acompañados por el grupo musical que hizo lucir aún más la representación del Viacrucis.
El recorrido retornó a las inmediaciones de la iglesia y parque de Santa Ana, casi siendo las 2 de la tarde, para continuar con la representación de la crucifixión de Jesucristo.
Sobre el escenario se colocó una enorme cruz de madera en donde seria crucificado Jesús de Nazareth para, luego ser levantada con ayuda de los participantes en la representación y con la ayuda de la gente organizadora del evento.
Así llegó a su final el tradicional viacrucis de la parroquia de Santa Ana, el cual generó opiniones positivas por parte de los asistentes que aplaudieron y felicitaron a los participantes por lograr su cometido pese a las altas temperaturas del astro rey.
Cabe mencionar que el parque de Santa Ana y sus alrededores lucieron limpios y libres de escombros o maquinarias que pudieran entorpecer la representación y pusiera en riesgo la integridad física de participantes y asistentes.