VLADIMIR DE LA TORRE MORÍN
REDACCION@MULTIMEDIOSCAMPECHE.COM
La historia de la izquierda en México y en Campeche ha sido larga. Una narrativa política que en el país y en el estado nació dividida y así se ha mantenido a su conveniencia. En 1919 se creó el primer partido nacional de izquierda, el Partido Socialista Mexicano; ese mismo año fue fundado el Partido Comunista Mexicano. A los largo de 95 años, sin una agenda política común, la izquierda mexicana ha creado en suma 86 fuerzas políticas. Hoy, ante una ciudadanía harta de la clase política, la izquierda en el país y en Campeche está en la obligación de recomponerse. Su actuar conservador, calculador y temeroso, la está poniendo al límite.
El problema que para el 2015 presenta la izquierda en Campeche no es diferente a la que tendrán que asumir el PAN y el PRI, pero para Morena, PT, Moci y el PRD, el trabajo se duplica porque son intereses de cuatro partidos iguales con intereses diferentes envueltos en una bandera: la de la izquierda.
ANTECEDENTES
El Siglo XIX mexicano transcurrió con no más de 20 partidos políticos, divididos entre liberales y conservadores, casi todos en su totalidad eran fuerzas políticas locales o regionales. Las condiciones del país dificultaban la conformación de un partido político nacional con una militancia activa. Entre ellos el Partido Socialista del Sureste (PSS) fundado en Calkiní el 2 de junio de 1916 bajo el nombre de Partido Socialista Obrero, que luego cambiaría a Partido Socialista de Yucatán para terminar finalmente como PSS.
El impulso llegó del viejo continente, con el surgimiento de los partidos socialistas en Europa a mediados del siglo XIX y más concretamente con el surgimiento de la Primera Internacional de Trabajadores fundada por Marx, la definición de izquierda fue haciéndose más precisa. Al triunfo de la Comuna de París que después fue derrotada y hasta el triunfo de los bolcheviques y la Revolución Rusa, que por primera vez en la historia instauró un gobierno de los obreros y los campesinos, pero desde entonces no ha existido un solo criterio que aglutine a la izquierda en el planeta, en México y en Campeche.
Aquí como en el resto de la península y el país, el socialismo se utilizó para designar a los gobiernos reformistas inspirados en la Constitución de 1917 pero fue una izquierda tropicalizada que coqueteaba con la clase alta y patronal de Campeche.
El Partido Político Pro-Campeche, transformado en Gran Partido Socialista Agrario Pro- Campeche fue el estreno de la izquierda local. Años después se afilió al Partido Socialista del Sureste. Gobernadores campechanos socialistas Ramón Félix Flores, Ángel Castillo, Manuel Bojórquez Castillo, Benjamín Romero Esquivel, quien hasta usaba un sello con la leyenda “Gobierno Socialista de Campeche”.
Para 1934, el Partido Nacional Revolucionario se había distanciado de las posturas radicales de izquierda que intentaban instaurarse en el país, cerca de 25 partidos políticos nacionales y regionales traían el ADN de la Revolución Soviética y divididos llegaron a las presidenciales de ese año. Lázaro Cárdenas compitió con otros tres candidatos de izquierda y juntos solo sumaron el 1.7 de la votación nacional.
Para las presidenciales de 1952 el escenario no fue distinto, el PRI postuló a Adolfo Ruiz Cortines, el PAN a Efraín González Luna y compitieron otros tres candidatos de izquierda. El derechista Acción Nacional se convirtió en la segunda fuerza política del país, y la izquierda dividida y quedó pulverizada.
El escenario se repitió una y otra vez a lo largo de siglo XX. Ni siquiera a la elección de 1988 pudieron llegar unidos. Ante el priista, Carlos Salinas y el panista Manuel J. Clouthier, la izquierda mexicana llegó dividida: Cuauhtémoc Cárdenas, del Frente Democrático Nacional, y Rosario Ibarra, del Partido Revolucionario de los Trabajadores.
Los resultados de esa elección ampliamente documentados no fueron una advertencia a la enfrentada y ramificada izquierda mexicana.
En Campeche en las elecciones de 1985 el priista Abelardo Carrillo obtuvo el 96.2% de la votación por la gubernatura de Campeche, el PAN 2.39% y compitieron otros tres partidos de izquierda, el PPS, (0.06%) el PSUM (0.02%) y el PST (0.03%). Más de medio siglo participando en elecciones y la lección no estaba aprendida.
Con la fundación del PRD el 5 de mayo de 1989, tras la polémica elección de 1988 se hizo el primer intento por aglutinar a los partidos políticos de izquierda, convertida en una fuerza política aglutinada en torno a la figura de Cárdenas. La unidad no duró mucho tiempo. El 8 de diciembre de 1990 es fundado el PT en el Auditorio del Plan Sexenal de Ciudad de México, participaron solos en las elecciones de 1991 y perdió su registro.
Comprender los orígenes del PRD sitúa al México contemporáneo de finales de los ochenta, entre 1987 y 1989. En ese contexto convergieron tres grandes sucesos. Por una parte, las reiteradas crisis económicas; por otra, el incremento en los movimientos sociales por diversas demandas, Asimismo, la participación decidida de líderes sociales y el rompimiento interno en el PRI como partido del poder. Frente a ello, el PRD nace como una coalición de diversas fuerzas sociales y partidos políticos de izquierda que enfrentaron al régimen para crear otro alternativo.
Para constituirse como PRD, se conjunta el Partido Mexicano Socialista (PMS), el cual había integrado varias fuerzas políticas de Izquierda a nivel Nacional: El Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT), dirigido por Heberto Castillo Martínez y José Álvarez Icaza; el Partido Socialista Unificado de México (PSUM), dirigido por Arnoldo Martínez Verdugo y Gilberto Rincón Gallardo; el Partido Patriótico Revolucionario (PPR), dirigido por Camilo Valenzuela y Jesús Zambrano.
En Campeche, la rezagada y pulverizada izquierda no llegó a ningún acuerdo para unirse para las elecciones de la gubernatura del 1991. El priista Salomón Azar obtuvo 120 mil 919 votos, la candidata del PARM, Rosa María Martínez sumó 18 mil 995, el perredista Marcos Curmina alcanzó 6 mil 380 votos y Marcos de la Cruz apenas aportó al PPS mil 554 votos.
LOS ZURDOS 1997-2015
Las elecciones intermedias de 1997 fueron en resultados las más importantes de la izquierda mexicana desde su creación. Con más de 70 años en la lucha electoral ese año, Cárdenas gana la primera plaza importante para la izquierda mexicana, el Distrito Federal. El PRD logra sentar en el Congreso 127 diputados federales, y junto al PAN (122) el recompuesto PT con 7 e igual número el PVEM, logran arrebatar al PRI la mayoría en San Lázaro.
En Campeche, ese año el PRD protagonizó el capítulo más importante de su existencia política en la entidad. Lo hizo el PRD pero no la izquierda campechana. Los conflictos y enfrentamientos internos al interior del PRI en el proceso de sucesión a la gubernatura provocaron que la legisladora Layda Sansores, tras 30 años de militancia, abandonara su partido.
Según crónicas de la época, el CEN del PRD convocó para una conferencia de prensa a la que asistieron Layda Sansores y el perredista Andrés Manuel López Obrador. El secretario de Asuntos Indígenas del CEN del PRI, Enrique Ku Herrera, calificó el hecho como “una traición” de parte de la senadora y pidió al PRD que no la postulara como su candidata. A su vez, el secretario general del comité directivo estatal priista, Manuel Pacheco Arjona, dijo que la renuncia de Layda fue una decisión que el PRI respetará.
En contraste, apenas se entera de la renuncia, el senador perredista Guillermo del Río Ortegón y aspirante a abanderar al PRD en las elecciones para gobernador, se pronunció contra la postulación de Layda y arremete contra su partido.
A pesar de los distintos llamados a la cordura y a la disciplina que le hicieron los dirigentes perredistas y el coordinador en la Cámara de Senadores, Héctor Sánchez López, Del Río Ortegón manifestó que la decisión fue ‘un dedazo’ del Consejo Estatal y lo hizo en estos términos: “esos once gatos, mercenarios, al servicio del mejor postor y de la dirección nacional. Si Andrés Manuel va a aceptar la entrada de la hija de un cacique viviente, niega los postulados y las banderas del PRD”.
El PRD en respuesta reveló que desde semanas hubo un acuerdo entre Del Río y Layda para que quedara como candidato aquél al que favorecieran las encuestas. El sondeo favoreció a la campechana y que Del Río no quería cumplir el acuerdo. El PRD justificó en ese momento que la decisión de llamar a Layda Sansores para candidata del PRD fue adoptada por el Consejo Estatal con la anuencia del CEN y dijo que no necesita afiliarse al PRD para contender, según narra La Jornada.
Del Río decidió renunciar al PRD y una vez más la izquierda local llegaba dividida al proceso electoral. Ocho partidos políticos compitieron. Antonio González Curi por el PRI, Miguel Ángel Montejo por el PAN, María Rosalinda (PVEM) y el ramillete de la izquierda, Layda Sansores por el PRD, Guillermo del Río (PT), Álvaro del Río Minaya (PC) y Delio Alberto Barreda (PPS). El candidato priista obtuvo el 47.8% de los votos, la suma de todos los votos de la izquierda sumaban 49.18%. Por primera vez el voto sumado de la izquierda campechana ganaba una elección al PRI. Pero los conflictos internos sumaron otro capítulo de ruptura.
En esa elección el PRD logra por primera vez en la historia arrebatarle un municipio al PRI, el candidato perredista por Champotón, Arturo Durán, con una ventaja de 202 votos se convirtió en el primer alcalde opositor del estado.
En el congreso local el triunfo fue contundente, por primera y última vez en 1997, el PRD logró sentar a 12 diputados locales en esa Legislatura.
El ánimo del triunfo duraría poco. Tras varias semanas de protesta por el resultado electoral que terminó con el desalojo de la Plaza de la República, la candidata del PRD acusó a la dirigencia estatal y particularmente a Abraham Bagdadi Estrella, ex diputado local (1989-1992) y en ese momento ex presidente estatal del partido y diputado plurinominal federal para el periodo 1997-2000, de traicionar el movimiento y apoyar al gobernador electo, Antonio González Curi.
Las diferencias entre Sansores y Bagdadi hasta este día son irreconciliables. En aquellos años Bagdadi la definía como “la más perredista de los priistas”.
La izquierda en Campeche y en el país sufría otra fractura: Se funda el Partido Convergencia, (ahora Movimiento Ciudadano), en 1999 a partir de un grupo que renunció al PRD, encabezado por el veracruzano Dante Delgado Rannauro.
En las elecciones del 2000, el perredista Álvaro Arceo Corcuera renunció a la candidatura del PRD al Senado de la República. En una contienda interna contra Abraham Bagdadi, el argumento del grupo cercano a Sansores acusó al gobierno de financiar a Bagdadi para que obtuviera finalmente la candidatura a senador. El plan era promover la figura de Bagdadi para que en el futuro se bloqueara la candidatura de Layda Sansores a la gubernatura del 2003. La izquierda quedó expuesta, ventilada y con claras evidencias de trabajar con el PRI. El daño parecía irreparable. Layda rompía con el PRD.
Atrincherada en Convergencia, donde ocupó la vicepresidencia regional del Comité Ejecutivo Nacional para el sureste del país, Layda Sansores Sanromán resurge en la cartelera electoral de 2003. Convencida de la imposibilidad de aliarse con la izquierda sostiene conversaciones con el PAN para evitar el triunfo del PRI.
Convergencia se coloca como la tercera fuerza política del estado, en una elección, como las anteriores con los zurdos divididos. Siete partidos políticos de izquierda llegaron a la boleta electoral por la gubernatura de Campeche en 2003. Alguno incluso sin candidatos pero tampoco establecieron alianzas.
Álvaro Arceo Corcuera obtuvo una votación de 1.6% con el PRD, Carlos Sierra Damián acumuló el 1.1 por el PT, Layda Sansores el 14% por Convergencia, y Fuerza Ciudadana, Partido Alianza Social, Partido Liberal Mexicano y Partido de Sociedad Nacionalista no alcanzaron ni el 1%. La diferencia de votos entre el priista Jorge Carlos Hurtado y el panista Juan Carlos del Rio fue de poco más de 4 mil votos, según cifras oficiales. Fue esa elección la más cerrada en la historia de Campeche entre dos candidatos. En 1997 la diferencia había sido de 14 mil.
Andrés Manuel López Obrador para el 2005 ya se había convertido en candidato virtual de la izquierda mexicana para las elecciones presidenciales del 2006. Layda Sansores se une al movimiento que por primera vez aglutina a la izquierda en el país. PRD, PT y Nueva Alianza logran una candidatura única en el país a todos los cargos de elección popular. López Obrador se había convertido en la figura que unía a las fuerzas políticas en torno a su candidatura.
El efecto se expandió en estados y municipios del país. En Campeche por primera vez gana un candidato presidencial distinto al PRI. En el 2000, Vicente Fox había ganado el II Distrito Electoral y Francisco Labastida había ganado el Distrito Federal I. En la suma de votos Labastida gana en la entidad por unos pocos miles. Fox ganó Yucatán y Quintana Roo.
Aunque no ganaron ninguna diputación local, por primera vez, la izquierda gobierna en tres municipios de Campeche: Palizada, Hopelchén y Calakmul. Las diferencias entre los alcaldes electos y los líderes de los partidos llegaron a cesar las relaciones entre las partes. Siendo postulados por tres fuerzas políticas, una vez llegaron a tomar protesta, no establecieron nunca más contacto con los institutos que los habían postulado.
En 2009, la izquierda experimentó otro duro golpe. El ex candidato del PRD a la alcaldía de Campeche, Francisco Brown había obtenido en 2006 una votación histórica para el municipio, igualmente su compañera la entonces perredista, Rocio Abreu, en Carmen. Con este impulso, Brown decide buscar la candidatura a la gubernatura por el PRD. La decisión se convirtió en una batalla campal entre el candidato y su partido.
A 14 días de la elección y alejado del PRD, el candidato declina de sus aspiraciones a favor del panista Mario Ávila Lizarraga. Según declaraciones del propio Brown, la dirigencia estatal del sol azteca lo traicionó y lo humilló: “Jesús Ortega es un hipócrita y un traidor… me invitó al PRD a participar para luego sus huestes traicionarme y humillarme como lo hicieron hace tiempo con Layda Sansores… ningún candidato ciudadano se ha quedado en el PRD de Campeche, todos salen furiosos”.
“Me siento obligado a respetar el partido que me propone, pero también a señalar agresiones de las que he sido objeto por personas del propio PRD. Presenté demanda ante Garantías y Vigilancia del PRD nacional contra cuatro militantes por ofensa a mi persona”, expuso Brown.
El candidato también ventiló relaciones del PRD con el gobierno priista del estado: “No quiero acusar al PRI-Gobierno, sino a ciertos grupos del PRI-Gobierno con algunos grupos de interés del propio PRD en Campeche.
El entonces dirigente estatal del PRD, Ismael Canul Canul, manifestó su desacuerdo con la decisión de su candidato a gobernador de apoyar al candidato del PAN, y descartó que la estructura perredista fuera a apoyar al panista. Pero sí fue. En la elección del 2009 el PRD en la votación para gobernador registró solo 0.82%, dándole un voto histórico al PAN de 146 mil 536 votos. En esa elección el candidato del PRI, Fernando Ortega también registró una votación histórica para su partido de 172 mil 786 votos.
El PRD enfrentó junto al resto de los partidos de izquierda su peor debacle electoral. El candidato a la gubernatura del PT, Manuel Chablé, recibió el 0.7% de la votación total. Convergencia empezaría su cuenta regresiva tras decidir no presentar candidato a la gubernatura de ese año.
Poco tiempo después, el propio Manuel Chablé habló así de la izquierda en Campeche: “El Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido Convergencia no representan los intereses de la izquierda en Campeche”.
Poco tiempo después, Ana María López Hernández, integrante de la comisión ejecutiva nacional del PT, dio a conocer que 30 organizaciones civiles se agruparían para crear la red “Encuentros AC” que buscaba generar simpatías con Andrés Manuel López Obrador y su proyecto alternativo de nación, con miras a las elecciones del 2012.
“La izquierda que llegó a tener 14 diputados en 1997 ¿dónde está la izquierda crítica?, esta se ha convertido en cómplice, se la pasan solamente criticando al PAN y dejándole el camino al PRI, estos creen que no tenemos memoria. Los cabrones que hicieron la matanza de 1968, fueron priistas, los que hicieron la guerra sucia persiguiendo a Lucio Cabañas y Genaro Vázquez Rojas, los generales eran priistas; los presidentes de la República más corruptos que ha tenido México fueron López Portillo, Carlos Salinas; se olvidan de 75 años de miseria de hambre”, declaró Chablé en una conferencia en 2011.
La izquierda en Campeche retrocede en las elecciones del 2012. El PAN también enfrenta su mayor colapso electoral en 10 años. El PRD, Movimiento Ciudadano, y el PT suman apenas el 10% de las votaciones a las 11 alcaldías. Layda Sansores pierde el Senado y ningún partido de izquierda logra ganar por mayoría una diputación local. El único mérito que consigue es llevar al PAN a la tercera fuerza política nacional. López Obrador queda a más de tres millones de votos del candidato del PRI en la elección presidencial.
Tras su proceso nacional para elegir la nueva dirigencia, el PRD ha recibido todas las críticas posibles de sus militantes. Sin Cárdenas ni López Obrador el partido atraviesa la peor crisis de su historia desde su fundación. El panorama para el PT y Moci no parece diferente. Morena busca convertirse en la acaparadora de los simpatizantes de izquierda en México y en Campeche.
Layda Sansores se encamina a representar los intereses de su partido en el 2015 en la que sería su tercera candidatura a la gubernatura de Campeche. Tras el fallecimiento de Manuel Chablé, el PT deambula en busca de figuras que puedan sostener políticamente el partido y el PRD sigue enfrentado.
El ex dirigente estatal y ex diputado local Gaspar Alberto Cutz Can, en mayo de este año en una entrevista a un medio de comunicación arremetió en contra de su propio partido y apuntó su dedo a Bagdadi, cuando su esposa aún era la dirigente estatal del PRD. Aseguró que el miembro fundador del PRD en Campeche, Abraham Bagdadi Estrella, está obsesionado con el poder y sus decisiones llevarán a descender como fuerza política.
“Se ha ido deshaciéndose de figuras incómodas y Abraham no ha dejado de ser una figura de política del PRD en Campeche que ha detentado a las siglas del PRD. Alguien que ha cerrado las puertas para que accedan ciudadanos que quieren trabajar en las luchas sociales, la corriente de Abraham, la de Nueva Izquierda ha marginado a las otras expresiones”, indicó el ex líder.
Reconoció que el PRD está en riesgo de descender en el escalón político, podría convertirse en la cuarta fuerza partidista en la entidad; “queda una estructura débil, no estamos siendo opción para que la gente vote en este 2015 y con el nacimiento de Morena es más posible que descienda al cuarto lugar”, dijo.
En su carta al PRD tras los sucesos de Iguala, el fundador del PRD describió así la situación de su partido en la misiva dirigida a su líder nacional. “El PRD está a punto de disolverse o de quedar como una simple franquicia político-lectoral, subordinada a intereses ajenos a los de su amplia base militante, a partir de encontrarse inmerso en un ya largo proceso de pérdida de autoridad moral como institución y de pérdida de autoridad moral de sus dirigentes; de disminución creciente de su militancia en toda la república”.
La izquierda en México y en Campeche debe medir, usando la famosa fórmula de Víctor Hugo “la cantidad exacta de futuro que puede introducir en el presente”.
Tras 25 años de la caída del Muro de Berlín, y la destrucción del sistema político socialista europeo que inspiró a la izquierda mexicana, las fuerzas políticas y sus dirigentes tienen que enfrentar el reto de sostenerse bajo sus propias circunstancias, bajo el criterio de lo que necesita su visión de proyecto de nación que sobrepase el interés por mantener sus prerrogativas.
Nadie debería decir que un país no necesita de la izquierda, pero esa izquierda no debería centrar su proyecto solamente a su necesidad de existir. Falta mucho más a los zurdos, mucho más que formar parte de una sociedad solo para respirar.