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La hondureña, Dunia Carolina Vázquez Díaz, acusó de ‘tortuguismo’ a las autoridades  del Poder Judicial al no resolver un  recurso de incidencia de libertad para saber si abandona la prisión donde  se encuentra desde hace cinco años de manera injusta al no haber cargos en su contra.

De igual manera, reveló que fue objeto de tortura  por parte de agentes policiacos al momento de ser detenida por falsificación de documentos.

La mujer que actualmente se encuentra recluida en el penal de San Francisco Kobén reveló que a través de su abogado de oficio solicitó un recurso de incidencia de libertad.

Como respuesta obtuvo que el pasado 22 de octubre, el Juez Tercero de lo Penal, al cual quedó a disposición, resolvería si procedía o no. Al llegar la fecha la diligencia se pospuso sin volver a agendarse, permaneciendo la mujer en prisión.

En el mismo escrito hizo del conocimiento que ha mandado oficios al Consulado de  Honduras y a la Comisión Nacional de  los Derechos Humanos, para tomar  cartas en el asunto, sin tener hasta el momento una respuesta oportuna.

Además de la  tardanza de las autoridades del Poder  Judicial en el Estado, la mujer acusó a los agentes policiacos de haberla torturado al momento de su detención el 26 de febrero del 2009, por falsificar una licencia de manejo. La persona explicó que el día de su arresto  fue a la Subprocuraduría de Escárcega  para visitar a quien era su pareja sentimental de nombre Juan de Jesús Miranda, quien estaba acusado de robo de vehículo.

Al llegar ante la autoridad fue detenida, de ahí fue torturada, se le vendaron los ojos y se le amarraron las manos, le dieron toques eléctricos, y posteriormente la interrogaron.

Después de tres días la trajeron a la capital del estado para mandarla a prisión a disposición del Juez Tercero de lo Penal.

La autoridad judicial se declaró incompetente y su caso fue turnado al Juez Tercero de lo Penal en Tamaulipas, sin que  hasta ahora sepa cual es su situación jurídica.

Dunia Carolina pide a la autoridad darle una respuesta de su caso, pues pretende reunirse con su hija de cuatro años que se encuentra en Veracruz a cargo de sus abuelos paternos.