Si es maestro y contrató créditos con la empresa Ediciones Tratados y Equipos S.A. de C.V. (Etesa) financió involuntariamente a un corrupto.
Ayer se dio a conocer que el diputado federal del Partido Nueva Alianza (Panal), Bernardo Quezada Salas, está hoy está bajo sospecha después de revelarse que adquirió 13 propiedades inmobiliarias en Miami por un valor de 8.2 millones de dólares cuando siendo comisionado del SNTE ganaba apenas 30 mil pesos al mes.
El sábado, el periódico Miami Herald dio a conocer que el diputado federal panalista adquirió las propiedades en esa ciudad del estado de Florida entre 2004 y 2008, la mayoría de ellas al contado; la sospecha del origen de su dinero viene de la millonaria operación de usura que operó desde la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), según dio a conocer el diario Reforma.
Quezada Salas, publicó Reforma, operó el otorgamiento de créditos a afiliados al SNTE en todo el país con altas tasas de interés –que llegaron a ser de 180 por ciento- y a largos plazos. Reforma publicó que como secretario de créditos del SNTE facilitó que la empresa Etesa, formalmente propiedad de su suegro, Héctor Peredo, y su esposa Jessica Peredo Rincón, abriera líneas de crédito que van desde línea blanca como refrigeradores y muebles hasta para autos y motocicletas que luego descontaba vía nómina a los maestros, según el convenio. Las tasas de interés para estos préstamos ascendían hasta 180 por ciento, precisó Reforma.
Etesa tiene 14 sucursales en todo el país, incluido Campeche, y tiene convenios con la Sección IV del SNTE, según confirmó EL EXPRESO. De hecho, su sucursal se ubica en la avenida Adolfo López Mateos número 27 casi en la glorieta del Seguro Social.
La sucursal campechana cuenta con una flotilla de vehículos que van ofreciendo préstamos a los profesores y ofrece créditos para adquirir estufas, refrigeradores, hornos de microondas, aparatos como televisiones y equipos de sonido y de cómputo, pero su mayor fortaleza es la venta de motocicletas, como se puede apreciar en el mismo local de la López Mateos.
También ofrece prestar dinero –principalmente a los burócratas- a través de “Refacil” garantizando “sin buró de crédito”, “descuento vía nómina”, “hasta 3 años para pagar”, “sin garantías y sin aval”, con “pagos fijos” y “liquidaciones anticipadas”.
De hecho, un profesor consultado por EL EXPRESO reconoció que había contratado un crédito vía nómina a Etesa, el cual aparece en su cheque con la clave 22, desde donde le descuentan su préstamo para línea blanca. Reconoció que desconoce cuánto paga por concepto de intereses.
Fue el 22 de noviembre de 2013 cuando el Gobierno federal rescató a varias agencias prestamistas. Según información publicada el 22 de noviembre de ese año por los diarios Reforma y El Universal, el Presidente Enrique Peña Nieto anunció el rescate de 300 mil maestros del SNTE que debían a empresas como Etesa más de 30 mil millones de pesos.
El fondo para el rescate, de 5 mil millones de pesos, era para aliviar a los maestros que debían créditos usureros que les quitaban altos porcentajes de su sueldo.
Con el ‘Profeproa’, como se le conoció, el Gobierno federal rescató a los maestros y garantizó el pago a las firmas usureras.
Cuando se anunció la operación de rescate, un diagnóstico oficial indicaba que de un millón de maestros afiliados al SNTE, 70 por ciento tenía créditos por 50 mil pesos, en promedio, y el total de sus adeudos superaba los 30 mil millones, consignó Reforma.
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