Muy lejos están los tiempos en que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) representó una opción real para los campechanos. Hoy el Sol Azteca pierde hasta a quienes hace apenas unas semanas formaban parte de su Comité Ejecutivo Estatal, que encabeza Víctor Améndola.

Ayer, el dirigente del Partido del Trabajo (PT), Antonio Gómez Saucedo presentó en conferencia de prensa a un grupo de hoy experredistas que pasaron a sus filas, encabezados por Emilio Hernández Ruiz, quien ocupaba la cartera de Diversidad Sexual en la actual directiva amarilla.

Con ello, el PRD profundiza una crisis que data de muchos años y que los errores de su cúpula agravan con malas decisiones que lo tienen hoy desmantelado y con nula democracia interna.

Hay que destacar que en la reciente elección, en la que rechazó la posibilidad de alianzas con otros partidos, el PRD no ganó absolutamente nada, salvo apenas retener su registro y una posición plurinominal que aún no se confirma por el IEEC.

Hace apenas unos días, el líder perredista, Víctor Améndola, anunció el inicio de una reestructuración, pero a la vez anunció que no habrá ni siquiera proceso interno y que él seguirá al frente del desvencijado partido político.

Gilberto Ávila.