Aunque a nivel estatal los centros religiosos siguen suspendidos, pese a estar en semáforo naranja, la Diócesis de Campeche decidió ignorar las disposiciones de la Secretaría de Salud y se fue por la libre, al reiniciar misas en presencia de fieles.

Ayer, el obispo José Francisco González ofició la eucaristía en la Catedral de Campeche con feligreses en las bancas, aunque con un aforo reducido.

Sin embargo, las autoridades estatales confirman que estamos en la peor etapa de la crisis sanitaria. Sólo ayer se reportaron 94 nuevos contagios y la ciudad capital se va convirtiendo en el foco del Covid-19 en el estado.

A la fecha, suman 1,932 casos positivos acumulados, así como 193 muertos, y aún hay 431 sospechosos del virus.

De reproducirse la ‘rebelión’ católica a las disposiciones oficiales de la SSA entre credos como los evangélicos, miles de campechanos se pondrán en un mayor riesgo de contraer la enfermedad.

Eunice Cruz Molina.