Richard Orlinski, identificado por Art Price como el artista francés contemporáneo mejor vendido en el mundo, rinde homenaje a México, país que lo cautivó con sus colores, sus aromas y su cultura.

Inspirado en uno de los símbolos patrios, el artista realizó una escultura de un águila y una serpiente de más de un metro de altura. Sandrine Pressiat, directora de la Galería Richard Orlinski by Apollo, en Polanco, en Ciudad de México, explica que es la primera obra dedicada a un país por el creador europeo.

“Es una pieza fantástica que nunca se había presentado en el mundo. Es una obra para México. No hay mejor homenaje que el artista Richard Orlinski haya hecho para algún país. Se trata de un águila devorando a una serpiente, tomada de la representación del escudo de la bandera de México”.

La galerista dice que la escultura evoca la “leyenda de la capital de México, construida en el mismo lugar donde los aztecas localizaron en 1345 un águila parada sobre un nopal devorando una serpiente. Orlinski esculpe un águila en color rojo, en alusión a la sangre de los héroes, y en el pico le coloca una serpiente diseñada en un verde luminoso, como símbolo de la esperanza”.

La escultura representa la continuación de su trabajo en México, que conoció hace cuatro años, dice Pressiat. “Es un seguimiento lógico del amor que Richard Olinsky tiene por este país, al que cada día va descubriendo y considera que vale la pena enseñar al mundo”.

El artista realizó una serie de ocho piezas de esta escultura, que también se muestra en Hotel W, de Campos Elíseos. “Estaremos mostrando la obra a lo largo del mes patrio porque es 300 por ciento México”. La serie se expondrá también en Guadalajara el 24 de septiembre, concluyó.

Agencias.