Un inmenso bloque se separó de la mayor plataforma de hielo flotante del Ártico, conocido como 79N o Nioghalvfjerdsfjorden, en el nordeste de Groenlandia.

La sección que se desprendió tiene una superficie de cerca de 110 km2. Las imágenes satelitales muestran cómo se rompió en pequeños pedazos.

Esto es una prueba más, dicen los científicos, de los rápidos cambios climáticos que están teniendo lugar en Groenlandia.

“La atmósfera en esta región se ha calentado alrededor de 3 grados desde 1980. Y en 2019 y 2020, se registraron temperaturas de verano récord”, le dijo a la BBC News Jenny Turton, investigadora polar de la Universidad Friedrich-Alexander en Alemania.

Nioghalvfjerdsfjorden mide aproximadamente 80 km de largo por 20 km de ancho y es el extremo delantero flotante de la Corriente de Hielo del Nordeste de Groenlandia, que fluye desde la tierra hacia el océano para volverse flotante.

En su sección final, el glaciar 79N se divide en dos, con una rama más pequeña que vira hacia el norte. Es esta parte, llamada glaciar Spalte, la que se desintegró.

Flotilla de icebergs

La plataforma de hielo ya se había fracturado en 2019, y el calor de este último verano fue la estocada final. El glaciar Spalte se ha convertido ahora en una flotilla de icebergs.

Si miras de cerca las imágenes satelitales, las temperaturas del aire más altas registradas en la región son obvias por la gran cantidad de charcos de deshielo que se ven sobre la plataforma de hielo.

La presencia de este agua líquida suele ser problemática para las plataformas de hielo. Si se mete en las cavidades, pueden ayudar a que se abran. El agua puede empujar las fisuras hacia abajo, hasta alcanzar la base de la plataforma, un proceso que se conoce como hidrofracturación.

Esto debilitará a la banquisa de hielo.

Agencias.