En el top ten de las frases populares y folklóricas que conozco, está aquella de “ya no llegó a cargar los peregrinos”, la cual hace referencia a aquellos que fallecieron (o posiblemente fallecerán) antes de la Navidad. Y que por cierto, va muy ad hoc con la época.

Es algo muy marcado en la cultura latina y particularmente en la mexicana, que los hechos dolorosos o incómodos los disfracemos o los distraigamos a través de juegos de palabras, y a decir verdad esto es una conducta normal. Finalmente a nadie le gusta pensar en el dolor, de ahí que hasta en el velorio más triste es común que alguien saque un inapropiado pero siempre simpático y relajante chiste.

El hecho de no querer sentir dolor es normal, lo que no es normal es la actitud negligente de no prevenir lo que está en nuestras manos para aliviar el dolor o al menos para evitar sufrimiento por un hecho que sabemos que ocurrirá… el inevitable e incierto día de nuestro fallecimiento.

Hay que tener en cuenta que los accidentes en esta época a causa de la imprudencia suelen elevar las estadísticas de defunciones, sin contar que una enfermedad simplemente se puede presentar. Tan solo hace unos días recibí la penosa noticia de un joven de 26 años que aparentemente gozaba de plena salud, falleció de un cáncer que sin mayor aviso apareció.   

Puede ser que algún lector en este momento diga “que mal tema hablar de muerte y velorios en estos días”, pero… ¿a poco creen que los fallecimientos se detienen por ser Navidad?

La idea no es estropear el ambiente y espíritu de alegría y felicidad de estas épocas, sino simplemente recordar que hay cosas que podemos prevenir, tanto en nuestra salud y particularmente en nuestras finanzas para asegurar que pase lo que pase…por lo menos sepamos que nadie tendrá necesidad económica por el hecho de no prevenir. 

Me encantaría saber que alguien pueda decir en algún momento: “ya no llegó a cargar los peregrinos…pero dejó un # seguro y sus dependientes no necesitaron posada”.

Si tienes dudas o comentarios, por favor házmelos llegar a mi correo, que con gusto las responderé. Y si te sirvió esta información, por favor compártela.

¡Ah! y como no nos leeremos hasta 2016, pues te agradezco mucho que hayamos coincidido  en este espacio en algún momento del año, y deseo que tengas en compañía de las personas que quieres una temporada de alegría, afecto y por supuesto, finanzas responsables. Así como un muy exitoso inicio de año.

¡Muy felices fiestas! Y hasta la siguiente colaboración!

Adolfo Vargas
Divulgador de la economía, y especialista en seguros y retiro
@av_campeche
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