La volvió a hacer. La senadora campechana Layda Sansores Sanromán acaparó de nuevo los comentarios de los principales columnistas políticos nacionales. Y no se trata por su gran trabajo a favor de Campeche, no, para nada. La ex candidata a la gubernatura armó de nuevo tremendo show con su oposición a la nominación del empresario Alberto Baillères a la medalla Belisario Domínguez. ¿Cuándo será que Layda dé nota en referencia al estado que representa? Ok, ya.
Si alguien ve a la cocinera de una familia que ha controlado al Partido de la Revolución Democrática (PRD) durante casi 20 años en Campeche, por favor avísele que estos días se abstenga de servir aguacate a papá y mamá. Y todo porque el Sol Azteca eligió a Agustín Basave como el nuevo presidente nacional en sustitución de Carlos Navarrete. El ex colosista y uno de los políticos mejor preparados del país, con un doctorado en ciencia política de la Universidad de Oxford, seguramente se irá de espaldas cuando voltee a ver cómo está secuestrado el PRD en nuestro estado y sin duda hará una limpia. Así que ya sabe, dígale a esa cocinera que el menú de aquí en adelante será tecito caliente y galletitas.
Tal parece que a los integrantes de la LII Legislatura les llegaron los vientos que soplan desde de la capital del país, pues solo así podríamos explicarnos que no hayan buscado todavía aprobar un punto de acuerdo en el que expresen su postura con respecto al fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que abrió el camino para el uso de la mariguana con fines recreativos. Hasta el momento, solo un puñado de diputados ha emitido discretas opiniones, pero nadie se ha atrevido a hablar abiertamente de los pros y los contras de una decisión que tendrá repercusiones en Campeche, y en todo el país, más pronto de lo que esperan. ¿O qué, esos vientos llegaron para quedarse?.