Enamorado de las prácticas políticas del siglo pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador contradice a su subsecretario de Hacienda cuando éste aceptó que la refinería de Dos Bocas se suspendería. Arturo Herrera se atrevió a revelar una estrategia que mejoraría la situación de Pemex rápidamente: suspender la construcción de la Refinería de Dos Bocas y tomar de ahí 2 mil 500 millones de dólares para darle aliento a la petrolera.
El presidente salió a desmentirlo, con respeto, le dijo, “sí tenemos el dinero”. El presidente pareciera no entender o no importarle que la refinería no sería un negocio para Pemex precisamente porque en Texas, es decir a unos kilómetros de México, existen 26 refinerías que ya operan con éxito, incluida una en la que Pemex es socio, y desviar recursos para construir una en México, que no operaría sino hasta dentro de ocho años…
Desde 1977 no se construyen nuevas refinerías en ese país.
Eduardo Núñez, socio de Núñez Rodríguez Abogados, firma especializada en el sector de hidrocarburos, aseguró que para la construcción de dos nuevas refinerías se requieren más de 11 mil millones de dólares, además de que tardaría todo un sexenio.
La propuesta de construir dos nuevas refinerías en tres años es poco viable, ya que la ejecución del proyecto de una nueva refinería lleva entre tres y cuatro años, más otros dos más para ingeniería de detalle, aunado al tiempo que tarde la construcción que se estima en otros dos años, dijo en entrevista.
Además, sugerir que la producción petrolera nacional se destinará a la fabricación de combustibles termina por dañar la visión de futuro de Petróleos Mexicanos y le pega a su futuro precisamente porque su deuda de 109 mil millones de dólares no tendría cómo cubrirse y al hacerse cargo de ella el propio gobierno, pues se afecta su capacidad de pago y, por ende, el costo vía intereses de esa deuda que se encarecerá. ¿Quién comprará bonos de deuda mexicana si el gobierno no tiene ingresos del exterior ni inversiones del extranjero?
Lo que sucede con Pemex pareciera sacado del pasado: su economía la maneja el gobierno y no el mercado al que necesita para operar como negocio, pero como el gobierno no hace negocios entonces se debe de proteger la autonomía del país además de que el presidente siempre tiene la razón. ¿O no?
La decisión del gobierno no puede estar sujeta a la decisión política sin consideración a la economía y a los preceptos técnicos que acreditan el conocimiento del sector, como ha sucedido hasta ahora: por la voluntad del presidente.
¿Se acuerda ud. cuando los ministros de la Corte eran totalmente serviles al presidente o gobernadores en turno? Tenían claro que su cargo dependía de acatar las instrucciones, de acatar la diposición del Ejecutivo del que no dependían en lo legal, pero sí en lo real.
Los conflictos de intereses y hasta el nepotismo era práctica común en los gobiernos. Margarita López Portillo, hermana del presidente José, era la responsable de la Comisión de Radio Televisión y Cinematografía se convirtió así en una cuasi-presidenta, tomando el control de la televisión pública, del cine mexicano y de la mayoría de los medios de comunicación. También fue directora de la cadena de televisión Canal 13 durante dos años. Esos nombramientos fueron controvertidos y ampliamente criticados, caracterizándose por carecer de un proyecto definido y, particularmente, por dar más importancia a la imagen de su hermano como presidente, que al progreso de la industria cinematográfica. Cualquier parecido con lo actual es mera coincidencia aunque López Obrador no tiene hermanas, pero sí hijos que imponen a sus incondicionales.
Las contradicciones de la 4T pareciesen que no importan a una sociedad que llegó a pedir que “nos roben otros” cansados de los atropellos del gobierno de Enrique Peña Nieto, el único que no está en escrutinio permanente por el presidente López Obrador.
¿Hasta dónde llegarán los excesos?, ¿hasta dónde los atropellos y los despidos?, ¿hasta dónde la permisividad social y el retroceso a los frenos al gobierno?
La elección del PRI. Alejandro Moreno es, según las encuestas, el mejor posicionado para asirse con la presidencia del PRI. Con oponentes de la talla del impresentable Ulises Ruiz, con la polémica y controvertida Ivonne Ortega, René Juárez, el exgobernador de Guerrero y ex sub secretario de Gobernación; el doctor José Narro Robles, exsecretario de Salud sumido hoy en un escándalo por la compra de medicinas; más los que sumen. Pareciera que ya no tiene oponentes…