LA HUELGA EN LA COMUNA.- Ayer fue un día histórico para Campeche y hay que decirlo claramente: un día muy triste en que por primera vez en la historia de realizar una huelga sindical de la base trabajadora de la comuna, de manera totalmente legal y apegada a derecho como lo ha venido tutelando la junta local de conciliación y arbitraje, pues hay que señalar que movimientos sindicales y “paros” de trabajadores ha habido muchas a lo largo de los años, pero nunca como ahora con todas las de la ley y con justas peticiones que no ha hecho eco en la autoridad municipal que está más preocupada por el carnaval que se avecina, que por resolver los problemas cotidianos de una gran ciudad como lo es la nuestra que día a día presenta innumerables problemas de todo tipo y que es obligación de quienes fueron votados para ello de prestarles la debida atención para su solución correspondiente. ¿al día de hoy hay solución para los grandes problemas de la comuna? Pues el primero y más grande que es la huelga que estalló el día de ayer no tiene visos de solución y no hay la más mínima voluntad política para hacerlo. ¿es una muestra de desprecio por los trabajadores y las clases más necesitadas de Campeche? Yo mejor le diría que sacara usted sus propias conclusiones.
QUE NO LE CONFUNDAN, SÍ ES UNA LUCHA DE CLASES.- No hay que confundir a la sociedad, tengo que comentarle que como todo mundo que me sigue en redes o en mis programas de radio, televisión y este espacio que siempre critiqué y señalé las acciones ilegales de los sindicatos del ayuntamiento cuando paraban labores sin sustento legal y chantajeaban a la autoridad que cedía a sus caprichos y exigencias; tan es así, que hace unos años el señor Bonilla mandó a un compañero periodista a atacarme en redes con el fin de que yo dejara de señalar sus barbaridades. No lo hice, sino por el contrario siempre hemos señalado lo que no está bien aunque a veces la sociedad no se dé cuenta. Pero ahora y lo digo con toda la seriedad de mundo, el movimiento sindical que encabeza el señor Bonilla es una acción de huelga plenamente apegada a derecho y con la obtención de defender los lo que con tanto trabajo se han ganado a pulso, los trabajadores del ayuntamiento de Campeche antes que cualquier cosa. La recontratación de seis trabajadores y un buen acuerdo para ambas partes en el tema salarial, es la petición principal aunque hay de por medio lo que se ha ganado para que en los días festivos en que los empleados peor pagados del país necesitan llevar regalos a sus hijos o pasar sanos momentos de solaz y esparcimiento. Esta administración se los niega. ¿con razón? Yo no lo sé, pero tal parece que es más un asunto de campañas políticas que de preocupación seria por lo que pasa en Campeche y también queda claro que quien no proviene de una familia auténticamente Campechana y nace en pañales de seda, difícilmente podrá entender el sufrimiento de los trabajadores Campechanos.
¿ES TAN DIFÍCIL SOLIDARIZARSE CON LOS TRABAJADORES?.- Tal parece que para las actuales autoridades municipales el bienestar de los trabajadores del ayuntamiento es una nimiedad y la huelga es un juego más de los que están acostumbrados a jugar, pues no es justo negarle a la gente que menos gana en este estado un miserable aumento o el mantener lo que a lo largo de los años se han ganado y que poco cuesta a la comuna ofrecerlo; sin embargo, es también de destacar y sorprender que en los videos del señor alcalde y las declaraciones de sus funcionarios autorizados para el caso, en lugar de hacer llamados a la conciliación, al dialogo y la negociación como pudiera pensarse es lo correcto, el discurso ha sido en sentido contrario y se incita a la división, el enfrentamiento y el encono entre los propios trabajadores. ¿por qué dividir a los trabajadores? ¿por qué dividir a los campechanos? ¿por qué dividir a Campeche? Es una buena pregunta que solamente quienes conducen el ayuntamiento de Campeche pueden responder y es muy justo y sano que el señor alcalde tenga sus promotores, seguidores y bienquerientes, está bien, es entendible, pero debería recordar que si bien en la democracia gana la mayoría, se gobierna para todos los que aquí vivimos. Nadie en su sano juicio le desearía mal a una autoridad legalmente establecida, pues si le va mal a Campeche, nos va mal a todos; pero si esa autoridad privilegia el divisionismo, el odio y el rencor a una sana convivencia, pues nada podemos hacer los ciudadanos salvo decir lo que pensamos aunque seamos atacados y denostados por los troles y las páginas que paga la autoridad municipal. Eso no se dice, pero es una cruenta realidad en Campeche y aquí le seguiré comentando lo que sucede aunque no le guste a algunos.