Vladimir de la Torre_3

Se avecinaba el fin de semana más complejo desde el inicio de la actual administración. Implicaba un esfuerzo de logística que pondría a prueba y exigía el máximo rendimiento de cada integrante del gabinete. Se les unió todo.
Desde hace semana trabajaban en la realización del Informe, pero a esto se añadieron otros escenarios no previstos. La presión al interior del gobierno fue enorme y con ello las estrategias para atender cada tema por separado.
El Huracán Earl se perfilaba para atravesar la entidad. Reuniones permanentes de protección civil con secretarios y delegados y el cronograma para activar los programas de contingencias meteorológicas. Un grupo de secretarios fue enviado el miércoles a Calakmul, Palizada, Carmen, Hopelchén y Escárcega, distribuidos en parejas para atender las posibles emergencias del fenómeno natural en esos municipios y sus comunidades. La instrucción era trabajar con los alcaldes y el Ejército Mexicano para atender las posibles afectaciones. Dependiendo de las afectaciones regresarían o no a la capital para asistir al Primer Informe.
El mismo miércoles 3 de agosto en la tarde, una llamada de la sede nacional del PRI sumó más agenda a la clase política. Notificaron que el presidente, Enrique Ochoa, llegaría a Campeche para realizar un encuentro abierto con todos los sectores del partido y con la militancia el 6 de agosto. Tenían 72 horas para organizar el evento masivo.
En una reunión de emergencia para organizar el encuentro se decidió que los descansados y vacacionistas diputados locales empezaran a movilizar los sectores municipales junto al CDE del PRI para garantizar la asistencia. El Informe, el huracán y Ochoa sumaron mucha presión en solo horas, a esto se unían los preparativos de la Reunión Ejecutiva de la Conago para el martes 9 de agosto.
Earl no provocó mayores daños materiales, pero medio gabinete estaba fuera de la capital. Ochoa llegó finalmente a Campeche desde Yucatán, acompañado de su esposa Greta y su hija Sofía, y necesitaban el Circo Teatro Renacimiento lleno. Todos estaban convocados para el 6 a las 6:00pm.
Una lista predecible de oradores, y los últimos en intervenir fueron el gobernador, Alejandro Moreno, y el Presidente Nacional del PRI, Enrique Ochoa. El primero ratificó su militancia y exigió a todos ser priistas de tiempo completo; el segundo recordó cuando Moreno era líder nacional del FJR y le abrió las puertas en la organización cuando ambos eran más jóvenes. Ochoa siguió con un discurso similar al de un día antes en Mérida insistiendo en que el PRI no podía pasar por alto la corrupción y que el presidente Peña Nieto es el mejor activo para el partido, aseveración que es bastante cuestionable en el contexto nacional.
Selfies, aplausos y bromas hacia el líder de CNC, Pablo Angulo, quien a pesar de un cometer un “desliz generacional” en su extensa intervención, fue bastante aplaudido.
Llegó el 7 de agosto e iniciaron las actividades del Primer Informe de Gobierno. En el Congreso al entregar el documento que describe el estado que guarda la administración, Moreno dio uno el discurso más breve del que se tenga memoria en este protocolo. Mientras en el Centro de Convenciones más tarde algunos invitados reclamaron que la fila “Ñ” no existía y se terminaron de acomodar como pudieron. Los regidores del Ayuntamiento de Campeche devoraron 8 kilos de cacahuates. A las 12:25 pm arribó Moreno Cárdenas y se sentó en medio del salón acompañado de los “Enrique´s”, el titular de Turismo, Enrique de la Madrid, y del PRI, Enrique Ochoa.
Su discurso de más 8 mil 800 palabras abordó los cinco ejes de su administración, el Eje 1 sobre Igualdad de Oportunidades y el 2 sobre Fortaleza Económica fueron los más extensos, el Eje 3 sobre “Aprovechamiento de la Riqueza” el más escueto.
Hizo referencia al presidente Peña Nieto en 11 ocasiones, y tiene razones para hacerlo, se ha señalado antes en este espacio, Peña no le ha negado nada a Campeche, ni le negado nada a Moreno en su primer año como gobernador. La palabra más usada fue “Campeche” en 122 ocasiones la mencionó.
Cuestionó que algunos rubros había recibido la administración estatal en una situación deficiente y se detuvo a abordar el tema de Indesalud, fue el segundo momento más aplaudido de todo el Informe, solo después de la proyección de los ocho proyectos que impulsará su administración y que pretenden inaugurar antes que concluya su gestión el Presidente.
Directo el mensaje de que aún se preparan expedientes para determinar las responsabilidades administrativas de ex servidores y servidores públicos que han incurrido en irregularidades. Y en dos líneas un mensaje a los políticos inquietos: “Si no quieren que algo se sepa, ni siquiera lo piensen”.
Moreno lo repitió, públicamente reiteró su apoyo al Secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio, antes lo había hecho en el anuncio del programa de Reactivación Económica, después en el XXX Aniversario de Protección Civil y ahora en su Informe. Las tres veces lo ha hecho en los términos usuales para respaldar las aspiraciones políticas de un personaje.
En el Eje 5 del informe Moreno dio un respaldo públicamente a su equipo cercano y a su gabinete. Se los reiteró en privado un día después en la Casa de los Gobernadores, también les repitió que será más exigente con los resultados que se necesitan.
Si bien mencionó que la crisis económica no decaería más y en lo adelante Campeche empezará a recuperarse, sobre la atracción de inversiones no adelantó mucho, agregó que trabajan en varios proyectos que serán anunciados hasta que estén listos.
Las expectativas que se crearon con el Informe son monumentales, en ellas todos tendrán los ojos puestos, los colaboradores y simpatizantes y los detractores.