¿CULPABLE O NO EL EX DIRECTOR DEL IET?.- La nota que rompió la monotonía de la auto-victimización municipal -que cuesta dinero y sacrificios a los ciudadanos- fue sin duda alguna la renuncia del polémico Candelario Salomón a la Subsecretaría para la Zona Norte del Gobierno del Estado, lo que demuestra -una vez más- que la administración de Alejandro Moreno Cárdenas está comprometida con la transparencia, la rendición de cuentas y la honestidad, y se dice fácil pero no lo es, porque esto involucra hechos de corrupción que han sido ampliamente difundidos por los recientes sucesos de Escárcega y Champotón, pero que también ponen en entredicho el prestigio de un político candelarense, que se mostró retador y hasta amenazante en la conferencia de prensa que, para el caso, brindó el pasado jueves. ¿es culpable Candelario Salomón? Ni yo ni usted somos la autoridad competente para definir eso; aunque hay que señalar que este tipo de acciones de presunta corrupción dejan al descubierto el correcto trabajo de ciertas áreas de gobierno que -siempre le dicho- su labor no se ve, pero se siente.
ORDEN Y RESPETO, CON SENSIBILIDAD POLÍTICA.- Al margen de los sucesos que se han presentado recientemente y que involucran ciudadanos ofendidos de Escárcega y Champotón, hay que recordar que fue hace ya tres meses que el señor Salomón fue sustituido en su encargo al frente del Instituto Estatal del Transporte por una persona de toda la confianza del Secretario General de Gobierno, y que además de ser miembro de la Secretaría de Marina, Armada de México, está plenamente certificado por el sistema nacional de control de confianza, y que si bien pudiéramos decir que Juan José Castillo Zárate era un desconocido para la clase política local, no lo era para el vigilante ojo de la oficina del Secretario General de Gobierno que mantiene una cerrada vigilancia a procesos y funcionarios de esta administración; tanto para cuidarle atinadamente las espaldas a su jefe, el gobernador, como para cumplir cabalmente con las leyes vigentes de las que ha sido firme defensor el experimentado Carlos Miguel Aysa González. ¿Ya se vislumbraban los problemas? Seguramente la oficina de que le platico ya tenía conocimiento del tema y el expediente perfectamente armado y se prefirió enviar a una persona de confianza a poner orden y a tratar de enderezar los entuertos que más tarde “reventaron”.
RUMBO FIRME PARA DAR CONTINUIDAD AL ESTADO DE DERECHO. – Aunque solamente es una suposición, el diálogo debe haber sido así: “Yo soy inocente, señor secretario”, a lo que su interlocutor debe haberle contestado: “Como una muestra de su inocencia y para evitar cualquier suspicacia de la ciudadanía, creo que debe enfrentar el proceso que se ha interpuesto en el Congreso, sin ningún cargo público que pueda manchar la administración que lo ha cobijado”. La sugerencia -sin duda alguna- era más bien una instrucción directa que no solo muestra el recio carácter de Aysa González, sino también su correcta manera de hacer las cosas, lo cual va marcando ya un estilo muy propio dentro de esta administración y que ha honrado a lo largo de sus muchos años de trayectoria política y de hombre que ha fincado su carrera en su impecable prestigio y su verticalidad a toda prueba. Con este caso en particular, al margen de lo que la autoridad anticorrupción -que por cierto es autónoma, electa por el Congreso del Estado- pudiera determinar si vincula a proceso o no al imputado, nos queda muy claro a los campechanos que tenemos autoridades que están al pendiente de todo lo que sucede en la entidad y que de ninguna manera se permitirán hechos de corrupción o fuera de la ley y que el responsable directo que vigila que esto suceda, goza de un impecable prestigio que enaltece la función publica y demuestra que hay rumbo firme en la continuidad de los trabajos que en beneficio de la ciudadanía se hacen.
EL ENFRENTAMIENTO ENTRE CAMPECHANOS, COMO ESTRATEGIA DE CAMPAÑA.- Sin ninguna prueba más que su dicho, quiero creer que irresponsable y no perverso, el alcalde de la ciudad de Campeche señaló al hijo del Secretario de Seguridad Pública como un operador de redes contrario a sus intereses a futuro. ¿Es esto cierto? Yo solamente le puedo decir que conozco al secretario en cuestión desde que era un simple “tinterillo” en la PGJE, en donde a base de trabajo escaló posiciones y su mamá con mucho esfuerzo sacaba adelante a su familia como locataria del Pedro Sáinz de Baranda, en donde son ampliamente conocidos y respetados. Todos saben que el señor presidente municipal sabe de redes y las usa en su beneficio y por ello causa extrañeza que haya hecho un duro señalamiento a un miembro de una familia apreciada que nada tiene que ver con la difamación del munícipe. ¿Por qué esta bajeza tan directa? ¿Le ha dolido que Argáez lo haya exhibido con el tema de los semáforos? ¿O es más bien parte de una estrategia para dejar fuera a ‘Cuco’ de los movimientos que se avecinan? Yo le insisto: en política todo tiene su razón de ser y cada paso que da el munícipe trae mar de fondo. Por lo pronto la familia ha recibido miles de muestras de afecto y solidaridad tanto en público como en privado.