Los primeros spots de los candidatos a la presidencia de la República revelan su estrategia al arranque de las campañas. Todos son de 30 segundos. Detrás de ellos hay semanas de estudios, encuestas, grupos de enfoque y discusiones, para finalmente decidirse por el que se piensa es mejor.
En los 90 días de la campaña van a estar al aire 29 millones de spots de radio y televisión que son a los que tienen derecho los partidos, la candidata independiente y el INE. La gran mayoría de ellos van a tener la imagen y los mensajes de los candidatos.
De los spots al aire, en la primera semana de la campaña, los candidatos y sus equipos decidieron cuál es el que debería tener la mayor pauta en radio y televisión. Ese es el que muestra con mayor claridad cuál es la estrategia de campaña.
El de Andrés Manuel López Obrador (Morena-PT-PES), que ahora encabeza la preferencia electoral, da por hecho que ya ganó la presidencia e invita a votar por los candidatos a diputados y senadores, para poder tener la mayoría en el Congreso.
Se quiere posicionar la idea de que la elección está decidida y que no hay más opción que votar por él. Y para poder hacer lo que promete se le debe otorgar la mayoría en el Congreso. La estrategia es arriesgada. De un lado se puede desactivar la participación y, de otro, es muy prematuro pedir el voto.
El de Ricardo Anaya (PAN-PRD-MC), que va en segundo lugar, plantea que el PRI ya se va y que sólo existen dos posibilidades del cambio que reclama la sociedad. La de López Obrador que mira al pasado y la que él ofrece con visión moderna y de futuro.
Más del 80% de los mexicanos reclama un cambio en la manera de conducir el país. El mensaje de Anaya tiene sentido. Ya ha logrado posicionar la idea de que es joven, moderno, capaz e inteligente. Ahora, en eso debe insistir, debe convencer al electorado de que representa el cambio que busca.
El de José Antonio Meade (PRI-PVEM-PANAL), que va en tercer lugar, se centra en decir que él es una persona honrada y un funcionario con experiencia. El PRI, al que rechaza el 80% de la población, no está presente. Hay un esfuerzo por separar al candidato del partido.
La decisión de posicionar la vida del candidato con los atributos que propone el spot es buena. El PRI solo concita rechazo. Está por ver si realmente se logra evitar la asociación del candidato con el partido. No es fácil. El éxito de la campaña depende de eso.
El de Margarita Zavala, la candidata independiente, habla de la seguridad. Hace un reconocimiento al Ejército y a la Marina en la lucha contra el crimen organizado. Ella se propone como garante de la seguridad que la sociedad demanda.
La propuesta es arriesgada e incluso equivocada. La ciudadanía identifica al sexenio de Felipe Calderón, su pareja, con la violencia y el asesinato de 100,000 mexicanos. Se ve como una política pública que fracasó. Es un tema que no le da y sí le resta.