ROXANA V. CAMPOS
RVAZQUEZ@MULTIMEDIOSCAMPECHE.COM
Al anunciar nuevas movilizaciones, paros y protestas en el primer cuadro de la ciudad, el dirigente del Frente Campesino Independiente ‘Emiliano Zapata’ (Freciez), Luis Antonio Che Cu, intensificó su abierto desafío a las autoridades federales, estatales y municipales, asegurando que “no se atreverán a desalojarnos”.
Che Cu encabeza a un grupo de comerciantes instalado en las inmediaciones de las Fuentes Danzarinas que ya recibió notificaciones de desalojo por parte de las autoridades, pero hasta el momento ni se ha salido ni el Ayuntamiento ha cumplido la orden de desalojo emitida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), alegandio violaciones a las leyes de zona de monumentos históricos y el riesgo de perder el título de Patrimonio Mundial por la Unesco.
Ayer, el líder del Freciez ofreció una rueda de prensa en la que amenazó con otras protestas pues las autoridades no les han resuelto sus solicitudes para permanecer en el sitio en que actualmente se encuentran o bien reubicarlos.
“No vamos a ceder, ni quitarnos del lugar, porque las autoridades no están haciendo nada para apoyar a quienes de verdad son artesanos”, dijo y añadió que ellos no necesitan ni vitrinas ni aire acondicionado ni locales para trabajar.
“Nosotros no estamos aquí por capricho, tal parece que las autoridades del municipio son las que no nos quieren sacar del lugar porque no hacen caso, lo único que queremos es que nos respeten y si nos vamos a ir que sea con dignidad, porque la tenemos”, afirmó.
Refirió que las autoridades esta-tales tampoco han querido atender a los artesanos del Freciez, por lo que esta semana regresarán al Palacio de Gobierno a manifestarse y exigir apoyo.
Luis Antonio Che Cu representa a un pequeño grupo de alrededor de ocho comerciantes instalados, irónicamente, en la denominada Plaza del Patrimonio. Aunque cuentan con algunos productos aparentemente elaborados por artesanos, en su mayoría venden todo tipo de productos, desde machacados hasta zapatos.
En los próximos días el Ayuntamiento recibiría la tercer y última llamada por parte del INAH ordenando el desalojo, de lo contrario sería la Comuna la que tendría que hacer frente a una multa.