JOSÉ FUENTES SANTOS
REDACCION@MULTIMEDIOSCAMPECHE.COM
De no ser por el boletín del Gobierno del Estado de Campeche, a través del Centro Estatal de Emergencias (Cenecam), que informó que no se registraron incidencias, la población de Ciudad del Carmen no se enteraba de que en los primeros minutos de este domingo se registró un sismo de 4.3 grados en la escala de Richter en la Bahía de Campeche, justo a 105 kilómetros de la Isla.
La baja intensidad del movimiento telúrico, lo que confirmó el servicio Sismológico Nacional, hizo que para los carmelitas fuera imperceptible, sobre todo por registrarse en la madrugada cuando la mayoría de las personas se encuentran dormidas.
Para el grueso de la población, incluso es considerado un rumor difundido por las redes sociales (Twitter y Facebook) y se muestran incrédulas por resultar raro que se den estos fenómenos naturales en esta región del sureste mexicano.
No obstante, para otros, como Álvaro Gutiérrez Nájera y su esposa Rosario Pérez Elizondo, comerciantes de la Isla, el movimiento telúrico es creíble y aunque no lo sintieron por estar dormidos en ese momento, consideran que la causa del sismo pudiera ser la extracción de petróleo en la Sonda de Campeche, “lo que ha dejado cavidades en el subsuelo y que con el peso del mar, registra reacomodos subterráneos que generan estos sismos”.
Según el comunicado emitido por el Cenecam, se realizó monitoreo con las instancias que integran el Sistema Estatal de Protección Civil y hasta el momento no se tiene reporte de alguna afectación o incidencia atribuible al sismo.
Empero en Ciudad del Carmen, un torrencial aguacero de más de seis horas y que iniciara minutos después de que se registrara el sismo, dejó calles inundadas y afectó a vecinos de la colonia 23 de Julio, quienes sufrieron leves inundaciones en el interior de sus predios, lo que les orilló a pedir auxilio social a la Dirección de Protección Civil, instancia que brilló por su ausencia.
La inusual cantidad de agua de lluvia que cayó la madrugada del domingo dejó anegadas varias vialidades de la isla e incluso afectó la cotidianidad, al resentirse en el servicio de transporte público con pocas unidades y prácticamente la ausencia total de taxis en las primeras horas de la mañana.
Hasta el cierre de la edición, las autoridades municipales no emitieron comunicado alguno respecto a estos dos acontecimientos que pudieron afectar a la población.