Frecuente. EL EXPRESO ha documentado el peligro que representan esta clase de lugares en la Isla

Frecuente. EL EXPRESO ha documentado el peligro que representan esta clase de lugares en la Isla

REDACCIÓN
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El descontrol de las autoridades sobre la operación de los bares clandestinos de Ciudad del Carmen ya cobró otra joven víctima.

El más reciente ejemplo se dio ayer por la madrugada cuando sujetos armados asesinaron a Romeo Reyes Hernández, de 18 años de edad, hijo del líder del Sindicato de Matarifes, quien se encontraba en una fiesta llena de menores de edad, alcohol y armas en el llamado ‘Pool Party Salon’, predio número 60 de la calle 28 por 39, del Centro de la Isla. En el lugar también hubo otros dos heridos de bala.

Vecinos ya habían denunciado constantemente la casa de la familia Baqueiro Marrufo que funciona como bar clandestino y registra frecuentes riñas y peleas entre gente armada, pero aseguran que personal municipal sólo pasa por su ‘pago de permiso’ y no hace nada por sancionarlo o clausurarlo.

En esta ocasión, el joven Romeo Reyes, alias ‘Carnicero’, se encontraba departiendo en una fiesta cuando, al calor de las copas, inició una discusión con David García Notario, integrante de la banda “Los Buitres”. El pleito fue subiendo de tono hasta que comenzaron a golpearse y varios menores de edad intervinieron; sin embargo, García Notario sacó una pistola con la que disparó al aire para después impactar a Reyes Hernández en la pierna y en el pecho dejándolo gravemente herido. El agresor también disparó contra dos jóvenes que defendían a “Carnicero”.

Testigos corrieron despavoridos al ver que había disparos, y los vecinos llamaron a la policía y a la Cruz Ámbar para que llegaran a auxiliar a los tres heridos. Más tarde, personal del Hospital General “María del Socorro Quiroga Aguilar” confirmó el fallecimiento de Romeo Reyes cuyo cadáver fue trasladado al anfiteatro de la Subprocuraduría de Justicia para realizarle la necropsia de ley.

Romeo Reyes Hernández estaba casado con Sabrina Ballesteros y deja en orfandad a un niño de un año cinco meses.

Por su parte, Gabriela Hernández Casanova, madre del joven asesinado, pidió que se aplique la ley contra el homicida de su hijo y pidió a las autoridades que cierren el bar clandestino, queja a la que se unieron los vecinos de la calle 28, quienes aseguran que no es el único predio que opera sin permiso en la zona.