A pie veneran a patrona del Carmen

El Carmen, Lunes 30 julio, 2012 a las 8:51 am

José Fuentes

En medio de una procesión vehe­mente, llena de sentimientos, euforia, emoción, plegarias, vítores, aplausos, música y una fe que se desbordó nue­vamente en los corazones y por las calles de la Isla, ayer la sagrada ima­gen de Nuestra Señora del Carmen fue venerada por más de siete mil fie­les católicos que la acompañaron en su tradicional Paseo por Tierra, que la llevó a bendecir hogares y familias a su paso por las principales calles de la ciudad camino a la eucaristía con­celebrada en el Polideportivo de la Universidad Autónoma del Carmen.

Una vez más, por segundo domin­go consecutivo, la celebración de las fiestas julianas se centraron en la sa­grada imagen y nuevamente, según funcionarios de Protección Civil, se rebasaron las expectativas de asisten­cia a la procesión y misa programa­da, evento que reunió a más de siete mil personas que se comportaron a la altura, al registrarse saldo blanco en una de las concentraciones en movi­miento más grandes de la feria.

La fe y el amor a la Virgen María, en su vocación de Nuestra Señora del Carmen, movieron a miles que reta­ron a los candentes rayos de sol, pe­ro que nunca mermaron el ánimo, la alegría y muestras de cariño de hom­bres y mujeres de todas las edades, lo mismo a pie, en sillas de ruedas, o bicicleta.

Desde las 07: 15 horas, la venerada imagen salió nuevamente del Santua­rio Mariano Diocesano acompañada de cientos de personas que escucha­ron la misa de las 6:00 horas y en una larga columna, en peregrina­ción, avanzaron sobre las calles 28, 35, 35”A”, 56 y Avenida Concordia, pa­ra llegar al Polideportivo del Cam­pus II de la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar).

Los cantos religiosos motivaban a la gente a cantar y bailar durante el trayecto de casi dos horas de la pri­mera parte del recorrido, en la que la imagen tenía que sortear el cableado de la ciudad y pasacalles de bande­rolas a su paso. Las fachadas de las casas y comercios lucían impecables y adornados con globos, en su mayo­ría amarillos y blancos como la ban­dera del Vaticano; además de peque­ños altares con imágenes sagradas y arreglos florales.

En punto de las 09:00 horas inició la eucaristía, encabezada por el pres­bítero Álvaro Barrera Pinzón, vocero oficial de la Diócesis de Campeche, y quien ofició con la representación del obispo, Ramón Castro Castro, an­te un estadio abarrotado en sus gra­das y en el terreno de juego, donde las cientos de sombrillas formaban un mosaico multicolor de fe.

Al centro, la sagrada imagen, cus­todiada por los estandartes de gre­mios locales y foráneos, entre los que destacan de los locatarios de la Plaza de Artesanías, de las Voluntarias Ju­ventinas, familias carmelitas y de fie­les católicos de Santa María Chigme­catitlán de Puebla, entre otros.

Ante de reiniciar su peregrinación de regreso a su templo, decenas de personas, con lágrimas en los ojos, se postraron a los pies de la virgen para agradecer los milagros concedidos, entre ellos pacientes que salvaron la vida luego de padecer enfermedades mortales; otros para pedir su bendi­ción, unas más para tomarse fotogra­fías, escenas que contrastaban con la algarabía de cantos y vivas.