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Los negocios en Hopelchén van viento en popa. Al menos los relacionados con la familia del diputado Jesús Quiñones Loeza.

Una investigación y un recorrido de EL EXPRESO por las juntas municipales de Bolonchén de Rejón y Dzibalchén, así como en la cabecera municipal, da cuenta de que la familia del legislador chenero recibe todo tipo de facilidades e incluso la autoridad se hace de la vista gorda en cuanto a la aplicación de la ley en sus establecimientos comerciales, que van desde la venta y distribución de bebidas embriagantes a la renta de locales y hasta la proveeduría de materiales de construcción y ferretería.

Por ejemplo, la cantina ‘El barullo de Carmela’, en las afueras de Bolonchén, es el más reciente establecimiento de su tipo y el más ‘nice’ en la localidad, la más atractiva. Consta de un galerón con la leyenda de ‘restaurante’, pero ahí no se vende más que bebidas embriagantes. Al lado hay un salón que se da a la renta para eventos de todo tipo.

Ambos negocios son propiedad de Guillermo Barrera Loeza, primo del diputado de Hopelchén, Jesús Quiñones Loeza, quien a su vez es el mayor proveedor de materiales y ferretería en Bolonchén y Dzibalchén.

El legislador habría recibido todo tipo de apoyos de parte del Ayuntamiento de Hopelchén, encabezado por Alonso Pacheco Ucán.