Por ataques de la prensa, notas sin sustento y calumnias de medios de comunicación locales, el Obispo de Campeche, José Francisco González González, se mantuvo orando más de cinco horas sobre la Calle Tamaulipas, en Santa Ana, donde estuvo acompañado por más de 400 personas.

Monseñor González González había convocado a una marcha en silencio frente a las instalaciones de un medio local, sitio al cual poco a poco empezaron a llegar cientos de fieles y devotos católicos para orar por las calumnias vertidas contra el Obispo.

Desde Andrés Kusiak, líder de los padres Salvatorianos, hasta párrocos de las diferentes iglesias de Campeche pertenecientes a la Diócesis de Campeche, seminaristas, monjas y catequistas y feligreses acompañaron al Obispo alrededor de las 7:45 de la mañana al punto de reunión, donde, sentado en una banqueta, comenzó a orar, mientras la feligresía lo acompañaba con rosario en mano al tiempo que se le sumaba más gente en oración.

De igual manera, diversas personas ajenas a la situación se acercaban a Monseñor para saludarlo y brindarle su respaldo. Poco a poco se iba sumando más gente hasta formar una valla humana sobre la arteria, siempre dejando libre la circulación de los vehículos, pero por el número de personas que llegaron, agentes de Vialidad tuvieron que arribar para darle fluidez al tránsito.

Fue alrededor de las 8:45 horas cuando representantes del medio local se acercaron para intentar entrevistar al Obispo José Francisco y tratar de intimidarlo, pero Monseñor no respondió ninguna de sus preguntas y sólo alegó: “es oración en silencio”.

En todo momento el religioso se mostró sereno y tranquilo, a pesar de las reiteradas provocaciones del conocido medio.

También fue notorio el respaldo al jerarca de la Iglesia de Campeche por parte de fieles católicos procedentes de Chiná, Champotón, Ciudad del Carmen, y otras comunidades, pero la mayoría fueron campechanos, quienes con alabanzas y en voz alta manifestaban: “Que viva el Obispo y la Diócesis de Campeche”.

De igual forma pudieron observarse numerosas pancartas que portaban católicos de la parroquia del poblado de Chiná y pertenecientes al movimiento del Inmaculado Corazón de María.

Sin embargo, para continuar con las provocaciones, cerca de las 11:50 horas otro reportero de un medio de comunicación intentó “entrevistar” al Obispo, pero fue rodeado de católicos, quienes le reclamaron su actitud, pues además había dado indicaciones precisas a su fotógrafo y a camarógrafos.

Ante ello, el padre Esteban Kang Choi realizó una oración que los presentes respaldaron, pues en ella pedía por la paz de este mundo y nuestra ciudad, por lo que llamó a hacer silencio y a ofrecer rosarios en las mentes, mientras se disculpaba con los ciudadanos por estar perjudicando el tránsito por la arteria.

Poco antes de las 13:00 horas, Monseñor González se retiró de la banqueta donde se mantuvo orando en silencio por la paz durante más de cinco horas.

Posteriormente, el vocero de la Diócesis, el padre Andrés Hernández Tinoco, agradeció a la feligresía presente por el apoyo brindado en la manifestación en silencio, que se realizó ante la situación que se vive. “En ocasiones, el silencio puede ser más elocuente que las palabras”, señaló el religioso.

Entre aplausos de los feligreses fue despedido el Obispo tras la oración que realizó en la calle Tamaulipas, y en la que siempre privilegió la paz por encima de las mentiras.

Wilmer Delgado Rojas
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