Dos restaurantes de la ciudad y un contador jubilado del Gobierno del Estado recibieron llamadas de extorsión de supuestos miembros del crimen organizado; en un de los casos los empleados de un negocio fueron a comprar material médico que los estafadores les pidieron.

El domingo por la mañana, la hermana del contador de 66 años recibió una llamada del número 984 17 6 06 85, de donde una persona que se identificó como el ingeniero Rubén Salazar y dijo ser director de la Policía y amigo del ex empleado del Gobierno del Estado.

El estafador le pidió el número telefónico a la mujer para platicar con su hermano, la persona sintió confianza en el sujeto que llamó y por ello se lo dio.

A las 12:38 horas, el contador recibió una llamada telefónica donde supuestos miembros de los Zetas le pidieron dinero para proteger a sus familiares, tras recibir el mensaje, el conductor colgó.

En tanto, el personal del restaurante Scattola, ubicado en la avenida Resurgimiento, el domingo a las 20:10 horas recibió una llamada de supuestos miembros del crimen organizado que sostuvieron un enfrentamiento y por ello requerían material de curación.

Después de recibir la llamada, el personal del restaurant colgó y llamó al número de emergencia, generando movilización policiaca.

Mientras que a las 21:05 horas, los empleados del Burger King ubicado en la avenida María Lavalle Urbina y Román Piña Chan recibieron una llamada del número 477 19 9 69 60, la cual realizó un supuesto miembro de los Zetas, quien le pidió material de curación y sutura.

El gerente del lugar envió al empleado a comprar los medicamentos y el material para sutura, mismo que llevó al supuesto lugar de entrega, al cual nunca llegaron los delincuentes.

Jorge Pérez
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