Durante la misa oficiada en el Panteón de San Román por la celebración de “Los fieles difuntos”, el obispo de Campeche, José Francisco González González pidió a los vivos seguir orando por sus familiares que se adelantaron en el camino.

Dijo que pese a que ya son restos los que permanecen en las tumbas, sus restos merecen respeto y dignidad por lo que deben ser tratados con el mismo amor y cariño como se les trataba en vida.

Por esta razón el obispo campechano aprovecho para hablar sobre el tema de las cenizas que en días pasados la iglesia prohibió esparcirlas o tenerlas en casa, por lo que manifestó que no se trata de una ocurrencia o una manera de sacar dinero como muchos señalaron, si no se trata de dejarle la dignidad a los difuntos porque son ellos la muestra de que la creencia en la resurrección.

Explicó que el no estar de acuerdo con el esparcimiento y con tenerlas en casa no es mas que por darles la dignidad que deben de tener, porque no la pierden ni con la muerte, la dignidad siempre sigue con ellos y por esta razón hay que darles su lugar, su espacio para que descansen y den paso a su llegada al reino de Dios.

Monseñor puntualizó que en la vida eterna no se puede entrar con los pecados y por ello es necesario dejarlos atrás es entonces que se debe de orar por los difuntos pues ellos son muestra de que existe la resurrección porque la palabra de dios no termina con la muerte.

Precisó que cuando los familiares piden a dios por sus difuntos, están pidiendo que sea misericordioso con ellos, porque hasta el mas culto peca hasta 7 veces al día y aun que tenga buenas intenciones el pecado se hace parte de la vida.

“A los muertos hay que darle su dignidad que no han perdido y los únicos que podemos dársela somos los vivos, el esparcir sus cenizas es negarle su dignidad y su resurrección”, finalizó

Al termino de la misa, el obispo camino por el cementerio para bendecir las tumbas en compañía de sus familiares.

Roxana Vázquez Campos
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