Fue el inicio del fin. O al menos el inicio de la esperanza de que la pesadilla se acabe. Pero el arranque de la vacunación se vio empañada por serias y graves acusaciones de que no se evitó -como se prometió- el influyentismo y el uso político y faccioso de los biológicos de Pfizer.

Sólo pasaron unas horas entre el arribo del cargamento de las 4,875 vacunas y el inicio de la inoculación en 18 hospitales de toda la geografía estatal. A las 8:00 horas de ayer ya se había comenzado a aplicar la vacuna, según, al personal médico y de enfermería que lucha en primera línea contra la Covid-19.

Al final de la jornada, según reportes de la Secretaría de Salud estatal, se logró un avance to- tal del 21 por ciento en la aplicación, es decir, se aplicaron 1,023 de las 4,875 vacunas recibidas. Pero todo serían buenas noticias si no hubiera sido por las denuncias y acusaciones que comenzaron a circular ayer mismo en redes sociales y en círculos políticos: Personal sanitario no habrían sido los únicos en ser vacunados, sino que también habrían sido incluidos los llamados ‘Siervos de la Nación’.

Es decir, los promotores de programas sociales -y del voto guinda- también habrían sido inoculados, lo que de ser cierto, violaría los acuerdos de no permitir el influyentismo y sería una grave acusación a las autoridades federales que en Campeche encabeza Katia Meave Ferniza.

Hoy continuará la aplicación y a lo largo del mes llegarán más dosis del fármaco.

Redacción.