AGENCIAS
El presidente de EE.UU., Barack Obama, confesó ayer que su equipo de seguridad no le permite tener un iPhone, pese a ser un admirador del fundador de Apple, Steve Jobs, por lo que es fiel a su Blackberry desde que llegó a la Casa Blanca.
“No se me permite, por razones de seguridad, tener un iPhone”, dijo Obama a un grupo de jóvenes que visitaron la Casa Blanca para un acto en defensa de la reforma sanitaria aprobada en 2010.
Reveló que sus hijas, Sasha y Malia, sí tienen iPhone, y “parecen pasar mucho tiempo usándolo”.
Obama sí tiene otro producto estrella de Apple, un iPad, con el que consulta los titulares y navega por Internet a menudo, según indicó en una entrevista con la revista Vanity Fair.
Aunque ni el presidente ni el servicio secreto han indicado por qué razón se le permite tener una Blackberry y no un iPhone, la primera de esas marcas es reconocida por el elevado nivel de codificación que permite, según apuntó la web especializada en tecnología ZDNet.
En cambio, los iPhones todavía no se han clasificado como lo suficientemente seguros para el uso de militares y funcionarios del Gobierno.