El 22 de marzo del 2011 se anunció para la Península la construcción de un Dragon Mart de capital chino. Sería el área de Exhibición y Venta de productos más grande del mundo fuera de China. Son 100 mil metros cuadrados, superando incluso el que está operando en Dubai que cerrará 2012 con ventas superiores a los 40 mil millones de dólares. Tras varias negociaciones con autoridades de Tabasco, Yucatán, Campeche, Chiapas y Quintana Roo, el entonces gobierno de Félix González en Quintana Roo atrajo la inversión para su estado.
El proyecto incluye la edificación de 4 mil viviendas junto al complejo comercial e industrial, dónde se alojarían más de 5 mil ciudadanos chinos y sus familias que vendrían a trabajar al mega-complejo. El Dragon Mart es un impulso del gobierno chino a los pequeños y medianos empresarios de su país para proyectarse a nivel internacional y poder ofertar sus mercancías a precios muy baratos y sin intermediarios. Esto será una pequeña ciudad china instalada en la Península, concretamente en el predio conocido como El Tucán, en el kilómetro 131 de la autopista a Playa del Carmen. Allí se instalarán mil 500 empresas chinas con catálogos de venta al mayoreo y al menudeo y con una plaza cultural en el centro para promover la idiosincrasia del gigante asiático.
Aunque el proyecto debió estar listo a finales de este año, apenas iniciará a construirse en septiembre y quedará terminado en diciembre del 2013. Una de las razones, según algunos involucrados en el proyecto en Quintana Roo, es que el representante de la mega-empresa era el empresario chino-mexicano, Zhen Li Ye Gon, procesado en Estados Unidos por fabricación de drogas sintéticas, y su destino judicial provocó que se retrasaran acuerdos y permiso.
En la actualidad se sabe que quien representa el proyecto es la empresa Real Estate Dragon Mart Cancún. Se conoce que el presidente de la Canacintra, Sergio Enrique Cervantes, está tratando de integrar un bloque de estados en oposición al proyecto; para esto, ha buscado el apoyo de autoridades de diferentes niveles en Tabasco, Yucatán, Chiapas, Campeche, Veracruz y Tamaulipas, así como organismos empresariales que intervengan para detener el fuego del dragón. La intención no es otra que defender a las industrias locales frente a la posibilidad de que una cascada de productos chinos puedan invadir la región y aniquilar la apenas incipiente industrias locales. Desde materiales para la construcción hasta útiles escolares, allí se venderá a todo, a precios difíciles de competir, aunque de calidad cuestionable.
Se sabe que la llegada de emigrantes chinos a la Península ha aumentado considerablemente. En el último año, según cifras, se han abierto más de 10 nuevos restaurantes operado por ciudadanos de aquel país en la Península, tres de ellos en Campeche, y otros dos más están en proceso de apertura.
En Quintana Roo, un grupo de ambientalistas, investigadores y empresarios, que hasta hoy no ha sido escuchado ni por autoridades de su estado ni de la Federación, se ha pronunciado en contra de seguir desmontando zonas protegidas, una 500 hectáreas serán removidas.
Sin mencionar las desventajas, los interesados quieren resaltar solo las ventajas del proyecto. En su página oficial enumeran 8 de ellas, en la que destacan la cercanía con un gran centro de distribución de productos; la compra de productos a muy bajos precios; y las facilidades para adquirir productos importados sin intermediarios, en ninguno de los puntos se hace referencia la calidad de la mercancía.
La intención es introducir sus productos y servicios a México y a los países vecinos; a los habitantes locales y los turistas internacionales que visiten el centro recreativo, de supermercados y de gastronomía que existirán en el parque industrial.
Solo dos preguntas, y una observación. ¿beneficia a China? Por supuesto. ¿Beneficia a la región? Depende. Interesante el modelo de exportar a otros países mano de obra y productos para que puedan comercializarlo directamente los productores, y que para facilitarles las cosas hasta viviendas le ofrezcan.
EL CUENTO
Había una vez un conocido panista que coordinó las campañas para la Presidencia de la República de Manuel Clouthier, Diego Fernández de Ceballos, y de Vicente Fox que es el representante comercial de Dragon Mart en México. De la política a la empresa solo hay un pasito ¿verdad?
¡Plop!
-
Rafael CE
-
iplerg
-
http://www.facebook.com/cecilia.rivero.98 Cecilia Rivero
-
Lo que no se ve
-¿Dónde te metes?, reportero. He tratado de ubicarte y me dicen que te fuiste de vacaciones… ¡Dichoso! Aquí todos trabajando....
-
El SOS lanzado desde la Isla
Justo cuando encontró la primera oportunidad, la vicepresidencia del Consejo Coordinador Empresarial de Ciudad del Carmen expuso una situación que...
-
Ahora es el turno de cumplir
Con tres mensajes contundentes enviados por la ciudadanía ayer: su elevada participación, el sufragio en un ambiente de paz y...