En una carta enviada a la gobernadora Layda Sansores, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) solicitó la cancelación de la llamada Ley Seca o, por lo menos, que esa medida no aplique en los restaurantes.

La petición se da unas horas después de que la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado informara la aplicación de la Ley Seca los días 9 y 10 de abril, a causa de la celebración de la consulta popular sobre la Revocación de Mandato.

La reacción no se hizo esperar y, tras recibir la inconformidad de los socios de la Canirac, su presidente, Rodrigo Bojórquez Ruiz envió la misiva a la gobernadora, señalando que las afectaciones serán caídas de entre 30 al 50 por ciento en sus ventas.

“Entendemos que esta restricción busca guardar el orden y evitar disturbios o comportamientos indebidos. Sin embargo, esta medida perjudica significativamente a los restaurantes y a sus colaboradores. La industria viene de un periodo de crisis y el primer trimestre del año ha sido clave para darle continuidad a la reactivación económica”, se lee en el documento al que EL EXPRESO tuvo acceso, y en el que se pide que, de aplicarse la Ley Seca, se exceptúe a los restaurantes.

Alega que las bebidas alcohólicas en restaurantes sólo sirven para acompañar a los alimentos, mientras que, si es por evitar disturbios en la consulta, pocos resultados dará cuando bien pueden quienes quieran comprar anticipadamente su alcohol y burlar la restricción.

Entrevistados, socios de la Canirac declararon que la Ley Seca viene a lacerar la economía, cuando ni siquiera de una elección constitucional se trata.

Wilmer Delgado.

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