A pocos días de haber concluido la época de Cuaresma, los vendedores de pescados del mercado “Pedro Sainz de Baranda” reportaron pésimas ventas, con pérdidas de más del 50 por ciento.

En plática con los comerciantes del mercado principal de la ciudad, indicaron que ya no existe esa tradición o respeto a los días de Cuaresma por parte de los católicos, ya que sus ventas están por los suelos a diferencia de años anteriores.

“Ya no se vende como antes; todavía hace un par de años, lograba vender hasta mil 200 o mil 500 pesos cuando me iba muy bien, ya no existe esa creencia de respetar el día, ya se está perdiendo”, indicó una locataria.

Además, igual atribuyen sus bajas ventas a que la gente ya no tiene dinero y prefiere comer otras cosas, esto derivado de la pandemia que dejó en la quiebra y en el desempleo a miles

de familias.

Del mismo modo, mencionaron que otro factor puede ser el tema de que la gente prefiere irse a otros mercados de la ciudad (como el 7 de agosto) o muelles para evitar el tráfico y por otras cuestiones.

Redacción.