El secretario General de Gobierno, Aníbal Ostoa Ortega, dejó un rato de ser florero de corredor y se dejó ver en el evento de incineración de estupefacientes en la sede de la 33º Zona Militar. Aparentemente solo salió de su oficina para decir que en el gobierno de Morena no se permitirá invasiones en el estado de Campeche.

Como si fuera burla, en entrevista comentó que la práctica de tala ilegal en la entidad es un tema delicado, pues se ha depredado parte importante de la selva campechana, por lo tanto se tomó la decisión de no permitir en la entidad ningún asentamiento irregular más, porque de noche a la mañana aparecen nuevas invasiones.

Pero al secretario de gobernación en Campeche parece que ya se le olvido la tala de árboles y deforestación que se está cometiendo con la construcción de uno de los prpyectos insignia del presidente Lópes Obrador: el Tren Maya.

Agregó que se invitará a los comisarios ejidales de Pomuch y Champotón, cuyas ampliaciones forestales han sido más afectadas así como las del territorio de los  municipio de Candelaria, Escárcega y Calakmul, por donde pasa el proyecto ferroviario.

Para finalizar, afirmó que “nosotros seguimos insistiendo en que debe de haber mayor apoyo, sobre todo al área de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Comisión Nacional Forestal (Conafor), pues son las institutiones responsables de la administración y cuidado del medio ambiente”.

Wilmer Delgado.